Arquitectura religiosa
El Templo Romano
Menos desarrollada que la civil, la arquitectura religiosa procede de una doble herencia: la griega y la etrusca.
La diferencia principal del templo romano respecto a su modelo griego es que el estereobato-estilobato, se ve reemplazado por un podium o basamento de paredes verticales, las cuales delimitan unas gradas-escalones, de acceso sólo por el frente de su fachada anterior. La cella es múltiple (hay distintas, ya que el pueblo romano dedica sus templos a diversas divinidades) y el tímpano no tiene esculturas
El orden más utilizado es el corintio.
Comúnmente, se trata de templos de planta rectangular y pseudoperípteros (las columnas del pórtico principal son exentas, pero el resto son tan sólo adornos en relieve encrustados en el muro). El llamado Maison Carreé de Nimes, de época augusta, y el templo de la Fortuna Viril en Roma (siglo I a.C.), son los ejemplos más típicos romanos en esta modalidad de planta cuadrada.
El tholos griego está en la base de los templos romanos de planta circular, entre los cuales destaca el de Vesta, en el foro romano, del siglo 1 a.C.- Rodeado de un peristilo de columnas corintias, en su cella se guardaba por las vestales el fuego sagrado, y en la llama, Vesta era adorada como luz invisible.
Pero el más espectacular de los templos romanos es el llamado Panteón de Agripa , edificado en época de Adriano (siglo II d.C.) para el culto de todas las divinidades romanas y para la celebración de actos supremos de Estado. Una fachada con frontón sobre ocho columnas (procedente de un templo anterior ordenado construir por el emperador Agripa, yerno de Augusto), da acceso a una inmensa sala circular, cella, de 43 metros de amplitud, cubierta por una cúpula semi-esférica con casetones; su centro es una abertura circular, óculo, única iluminación del edificio. Lo que destaca del Panteón es el gran espacio interior creado por sus arquitectos; es un edificio hecho para ser «vivido» desde dentro (a diferencia de la arquitectura religiosa clásica, hecha generalmente para ser contemplada desde fuera).
Tumbas
Las tumbas individuales de los personajes principales eran los Mausoleos, los cuales servían al mismo tiempo de tumba y de templo. Parecen derivar de las tumbas etruscas. Frecuentemente son de planta circular, con un cuerpo cilíndrico coronado por un montículo de tierra.
El Mausoleo de Cecilia Metela, construido en época de Augusto, es uno de los ejemplos más interesantes de sepulcros en forma de torre, con cámara sepulcral pequeña y coronada con un montículo de tierra. El más conocido es el Mausoleo de Adriano, del siglo II d. C., gigantesco cilindro asentado sobre un zócalo de diez metros de altura. Hoy está convertido en fortaleza (castillo de Sant Angelo).
