Arte
Inicio Arquitectura, Gótica Catedral Gerona

Catedral Gerona

Publicado por Laura Prieto Fernández

La catedral de Santa María de Gerona es uno de los monumentos más destacados del arte gótico español; provista de una única nave de casi veintitrés metros de anchura es la iglesia con la nave más ancha de todo el mundo. La catedral se asentó en el mismo lugar que en la antigüedad ocupaba una pequeña capilla destinada al culto de los restos mortales de San Félix. Con la llegada de los árabes a la Península Ibérica el pequeño templo se convirtió en mezquita hasta el siglo X cuando retomó el culto cristiano.

catedralgerona

A partir del año 1015 el templo comenzó a reconstruirse en estilo románico; la cubrición se realizó en madera y comenzaron los trabajos en la zona del claustro que fue levantado en piedra. También de esta época es la altísima torre que actúa como campanario. Durante los años siguientes se creyó que el templo resultaba insuficiente para albergar al creciente número de fieles y se llevaron a cabo obras para ampliar el testero y colocar una nueva girola.

Finalmente también se modificó el cuerpo de las naves optando por un proyecto innovador de una sola nave dirigido por el arquitecto Guillermo Bofill. Entre los contrafuertes de los primeros tramos de la nave, se abren pares de capillas de pequeño tamaño pero profusamente decoradas.

Especial mención merece el altar situado en la capilla mayor del presbiterio que data del siglo XIV y fue realizado en chapado de plata y decorado con engarces de piedras preciosas. Parece ser que esta singular pieza platería de 1325, fue realizada por tres maestros diferentes: el maestro Bartolomeu, el escultor Ramón Andreu y fue acabada por Pedro Bernés. El altar románico es una exquisita pieza realizada en mármol con relieves de alabastro que se han cubierto con un chapado de oro. La pieza fue vendida al ejército francés durante la invasión napoleónica.

Sobre las capillas laterales se abrió un imponente cuerpo de ventanales que se cubrieron con grandes vidrieras. Se pueden apreciar tres fases distintas en la colocación de las mismas: las vidrieras de la primera etapa se han atribuido al mismo maestro que trabajó en el presbiterio; una segunda tanda sería realizada por Guillermo de Letumgrad mientras que el tercer grupo son vidrieras posteriores, realizadas en distintas tandas hasta el siglo XVIII. Fue precisamente en este siglo cuando comenzó una concienzuda labor en la reconstrucción de los vitrales que habían sido destruidos en poco tiempo debido a causas desconocidas.

A principios del siglo XVII, en torno al año 1606, comenzó la construcción de la fachada principal pero las obras se dilataron en el tiempo y hasta mediados del siglo XX, en 1960, no estuvo completamente terminada. Se trata de tipo retablo realizada en estilo barroco clásico y divida en tres cuerpos. En toda la fachada se encuentran nichos con esculturas flanqueados por pares de columnillas. En el tercer cuerpo se ha abierto un gran óculo con rosetón que domina la composición y aparece enmarcado por un conjunto de siete vanos escarzanos.