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Ciudad Prohibida de Pekín

Publicado por Laura Prieto Fernández

Si bien es cierto que a lo largo de la historia son muchos los conjuntos palaciegos que se han ido construyendo y aún más la calidad artística y cultural de los mismos, no menos destacado es el hecho de que sobre cualquiera de estas construcciones sobresale un conjunto palaciego que está considerado como el conjunto más grande jamás construido por el hombre, La ciudad Prohibida de Pekín.

Situado en el mismísimo centro de la ciudad de Pekín y con nada menos de quinientos años de antigüedad este conjunto fue el centro de la vida política de China así como la casa de sus gobernantes durante nada menos que cinco siglos. Las obras se llevaron a cabo a lo largo del siglo XV en lo que se conocía como Ciudad Imperial; el emperador Hongwu trasladó la capital a Nankín ero con la llegada al poder de su hijo Zhu Di, se volvió a trasladar de nuevo a Pekín y se comenzó con la espectacular construcción de este conjunto que ocupa más de setecientos veinte mil metros cuadrados y en cuyo interior encontramos más de novecientos ochenta edificios diferentes.

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La ciudad cuenta con una forma rectangular –el lado largo del rectángulo mide unos novecientos sesenta metros y el corto algo más de setecientos cincuenta- y en su interior hay unos novecientos ochenta edificios todos ellos construidos a base de madera -no en vano el palacio es la construcción de madera más grande del mundo- que se extraía de las junglas y mármol procedente de las canteras situadas a las afueras de Pekín. La Ciudad muestra una gran importancia para la arquitectura palaciega asiática convirtiéndose en un eje de referencia pero también para el propio urbanismo de la ciudad de Pekín ya que el eje principal de la Ciudad Prohibida marca el eje que sigue toda la urbe.

La Ciudad es además un conjunto amurallado con gruesas paredes de barro recubierto por ladrillos cocidos tanto en la cara interior como en la exterior y un gran foso inundado de más de seis metros de profundidad y cincuenta metros de ancho. En cada uno de los paños de la muralla se abren las puertas de acceso al recinto, todas ellas son puertas de dos hojas y decoradas con filas de clavos dispuestos de nueve en nueve –excepto la puerta del Este que solo tiene filas de ocho clavos- además en cada una de las esquinas del recinto amurallado se levanta una torre con cubiertas muy elaboradas.

El interior se encuentra tradicionalmente dividido en dos zonas bien delimitadas, por un lado el Patio Exterior que junto con las distintas estancias que englobaba fueron destinadas a las ceremonias y el Patio Interior junto con sus estancias que se destinaron a la vivienda del emperador.

En el año 1987 La Ciudad Prohibida de Pekín fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y desde 1925 ha quedado controlada por el Museo del Palacio albergando también las colecciones de las familias Ming y Quing.