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Dólmenes de Antequera

Publicado por A. Cerra

Dolmen de Viera

Dentro de todas las etapas históricas de la humanidad hay grandes maravillas. Obras dignas de mención por sus dimensiones, su estética o su osadía constructiva. Pero seguramente pocas son tan enigmáticas y sorprendentes como los grandes ejemplos de arte megalítico que ha llegado hasta nuestros días. Y como ejemplo basta con observar los llamados Dólmenes de Antequera, en la provincia española de Málaga.

El conjunto se denomina como Dólmenes de Antequera y agrupa tres monumentos megalíticos. Dos dólmenes propiamente dichos, los de Menga y Viera, y además está el Tholos del Romeral. Todos ellos se construyeron con grandes piedras (de ahí lo de megalítico) y están datados en el Periodo del Neolítico y la Edad del Bronce, hace aproximadamente unos 6.500 años.

Con esas grandes piedras que ya hemos citado, se formaron grandes cámaras y espacios cubiertos de forma adintelada, y también en el caso del tholos creando una falsa cúpula. Y una vez creados esos espacios, que tendrían un uso ritual, eran completamente recubiertos por tierra, creando túmulos que los hacen pasar completamente desapercibidos en el terreno salvo en la zona donde se abre una puerta de acceso.

Acceso al Dolmen de Menga

El uso ritual que hemos comentado principalmente tendría un carácter funerario, aunque no se descarta que también allí se celebraran actos ceremoniales vinculados con la fertilidad, sobre todo relacionados con la tierra y las cosechas, ya que estamos hablando de un periodo de la Prehistoria en la que los hombres ya eran agricultores y ganaderos.

Lo que sí está claro es que en estos lugares no se vivía. De hecho, en toda la sierra de esta zona malagueña se han encontrado distintos asentamientos neolíticos en los que sí que está acreditado mediante los restos arqueológicos que vivían pequeñas poblaciones. Dado el tamaño de estas agrupaciones se especula con que todas ellas se unían en una especie de clan y como tal todas ellas participaban en la construcción de estos grandes espacios rituales, ya que parece imposible que lugares como estos Dólmenes de Antequera fueran obra de una pequeña población. E incluso aumentando el número de personas que participarían en su construcción, siguen siendo unas obras admirables y con multitud de incógnitas todavía por resolver.

Interior del Tholos del Romeral

Lo que sí que es cierto es que el conjunto de los Dólmenes de Antequera es uno de los más grandes ejemplos que se conservan en toda Europa de lo que sería la arquitectura megalítica.