El edificio Iceberg en Aarhus
Edificio Iceberg de Aarhus
Estamos acostumbrados a que cuando hablamos de arquitectura desde un punto de vista artístico se trate de iglesias, palacios o edificios construidos para grandes clientes. No obstante, con la arquitectura contemporánea también entran los edificios de viviendas en los libros y webs dedicadas a la historia del arte. Al menos, algunas de ellas como esta peculiar e interesante construcción del edificio Iceberg.
Un complejo residencial de unas 200 viviendas que ocupan más 21.000 metros cuadrados levantado en el puerto marítimo de la ciudad de Aarhus en Dinamarca. De hecho, la construcción se levanta en la zona portuaria de la antigua terminal de contenedores, por lo que se trata de una construcción destinada a revitalizar un espacio en desuso. Puesto que hay áreas de este puerto que se están recuperando para los ciudadanos, como espacios culturales, de ocio, aparcamientos y también viviendas como estas que van desde las de protección civil hasta otras destinadas a un público más exclusivo.
Es decir, se trata de un proyecto de envergadura y enmarcado dentro de un concepto urbanístico y social concreto y más global, motivo por el que las autoridades lo sacaron a un concurso internacional que finalmente fue ganado por un conjunto de cuatro despachos de arquitectos, dos daneses, un holandés y otro francés (JDS Architects, CEBRA de Aarhus, SeArch y Louis Paillard, respectivamente).
El resultado ha sido una edificación de lo más futurista, cuya vista frontal queda frente al mar y la trasera a la ciudad, así como en los laterales quedan canales de agua. Es decir, por ese emplazamiento, por sus formas con aristas y por su color, simula un gigantesco iceberg flotante. De ahí su denominación.
Pero esa forma no solo es un referente estético o simbólico. También tiene un significado práctico, ya que esos picos y cañones característicos permiten que los apartamentos estén lo más bañados posible por la luz solar, algo más que valorable en estas tierras danesas. Y además esas formas, provocan las diferentes superficies de las viviendas, habiendo así distintas categorías acorde para todos los presupuestos, tanto para alquilar como para comprar.
Y curiosamente, pese a ese peculiar aspecto y el imaginativo desarrollo espacial para cada vivienda, lo cierto es que desde un punto de vista de materiales de edificación, todo es bastante tradicional, ya que se recurrió a paneles prefabricados de hormigón. Eso sí, mezclados con fragmentos de mármol blanco, lo cual es el causante de esos brillos al iluminarse, volviendo a recordar los grandes iceberg que son visibles en los mares que rodean esta zona del mundo. Además de que esa mezcla hace más resistente al hormigón frente al desgaste y la erosión que supone el agua salada y la brisa del mar.
