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Estadio Panatenaico de Atenas

Publicado por A. Cerra
Estadio Panatenaico

Estadio Panatenaico

Este estadio deportivo histórico está situado un tanto alejado del centro de Atenas, concretamente a los pies de la colina de Ardeto. Su emplazamiento facilitó la forma del estadio, ya que se encajonó en un barranco. Su construcción se llevó a cabo en el siglo IV antes de Cristo con motivo de la celebración de los Juegos Panateneos, en honor de la propia diosa Atenea, de cuyo nombre proviene el topónimo de Atenas.

Además de su valor histórico, tiene un sentido emblemático para el olimpismo, ya que en este mismo recinto se volvieron a celebrar unos Juegos Olímpicos en el año 1896, los primeros de la época moderna de las Olimpiadas. Y con motivo de otros juegos celebrados en Atenas a comienzos del tercer milenio, volvieron a coger algún evento deportivo, incluida la llegada de los corredores de la prueba de maratón, la más estrechamente vinculada con la Antigua Grecia.

Lógicamente, el Estadio Panatenaico no ha llegado hasta nuestros días con su aspecto original. Incluso ya durante la Edad Antigua, sufrió importantes cambios, ya que durante la ocupación romana de la ciudad, el emperador Adriano ordenó que fuera transformado para acoger espectáculos de del Festival de Adriana Olimpia, consistentes en juegos circenses y luchas de gladiadores o de fieras, algo muy alejado de las tradiciones helenas de aquellos tiempos.

Lo cierto es que este emperador romano fue un verdadero enamorado de la cultura griega y de la ciudad de Atenas, y casi sorprende que realizara semejante cambio de uso en el estadio. Porque la verdad es que legó a la ciudad otras actuaciones mucho más respetuosas con la historia de la ciudad, como es el caso de la construcción del templo de Zeus Olímpico o la famosa Biblioteca de Adriano.

Si bien tras ese periodo romano de escenario de sangrientas luchas, con posterioridad el estadio recuperó su uso deportivo, y hasta volvió a ser cubierto todo su graderío con losas de mármol. Concretamente esa nueva transformación aconteció en el 144 d. C por impulso del benefactor ateniense Herodes Ático, a su vez promotor del Odeón que lleva su nombre y que se sitúa a los pies de la colina de la Acrópolis.

Las dimensiones de este estadio poco tienen que ver con los estadios de atletismo de la actualidad. Se trata de un recinto que acoge una pista ovalada, con dos lados largos de 204 metros y una anchura de 33 metros. Curiosamente los tramos más cortos no son curvos en ambos casos, ya que uno de ellos es completamente recto. Y alrededor suyo se desarrolla un graderío que tuvo capacidad para la asistencia de hasta 50.000 personas.