Arte
Inicio Arquitectura, Románica Iglesia de San Clemente de Pal

Iglesia de San Clemente de Pal

Publicado por A. Cerra

Campanario de la iglesia de San Clemente de Pal

El templo medieval de San Clemente de Pal es una de las grandes joyas del patrimonio histórico y artístico que atesora el pequeño estado del Principado de Andorra.

Se trata de una iglesia levantada en el Románico entre finales del siglo XI y el posterior siglo XII. Y se encuentra en la pequeña aldea de Pal, la cual se integra dentro de la parroquia o municipio de La Massana.

Tiene muchos de los rasgos más habituales en la arquitectura románica de los lugares montañosos, y no hay olvidar que Andorra tiene todo su territorio en el corazón de la cordillera de los Pirineos. Como decíamos como es habitual en este tipo de templos medievales, se trata de un recinto construido con piedra, de pequeñas dimensiones y una única nave orientada hacia el este. Si bien, en este caso, en el lado norte de la nave se abrieron varias capillas y dependencias, entre ellas la base de la espectacular torre campanario.

De hecho, la torre de San Clemente es su elemento más emblemático. La planta de esta torre es cuadrada y eleva a lo largo de varios pisos en los que se abren ventanas geminadas, dobles en el caso de la mayor altura y que son únicas en su género entre todo el repertorio de iglesias medievales de Andorra. Unas ventanas que van acompañadas de elementos ornamentales de origen lombardo, como son las bandas y la sucesión de arquerías. Y como remate, el campanario se culmina con un tejado piramidal a cuatro aguas, en el que se usan las lajas de pizarra negra como es habitual en la arquitectura tradicional de estos valles pirenaicos.

También es remarcable el atrio que da acceso al templo por el lado sur. Allí se abre una puerta con un arco de medio punto en el que se distingue un friso en forma de sierra.

Una vez dentro del templo, también merece la pena fijarse en su ábside, el cual no es el original de los tiempos románicos, sino obra de planta cuadrangular que se realizó en el siglo XVII sustituyendo la cabecera primigenia. También es de tiempos del barroco el retablo dedicado al propio San Clemente, sin embargo hay una talla de la Virgen de Nuestra Señora de los Remedios cuyos rasgos se corresponden con las características propias de la escultura del siglo XIII.

No obstante, hay otros elementos de arte mueble dignos de mención, como sus dos pilas bautismales, una para agua y otra para aceite, que datarían del siglo XII, o dos cruces procesionales de esa misma centuria.

En definitiva, la iglesia de San Climent, junto con otras como la de Santa Coloma o la de Engolasters o la de San Joan de Caselles son el gran patrimonio medieval de Andorra, y son los edificios más antiguos que quedan en el Principado.