Monasterio de Dafnis
Monasterio de Dafnis
A tan solo 11 kilómetros de Atenas en dirección a la histórica ciudad de Eleusis se encuentra el Monasterio de Dafnis, una de las grandes joyas del arte bizantino tanto por su excelente estado de conservación en la actualidad, como por el valor histórico y artístico que se manifiestan los mosaicos de su interior, verdaderos rasgos identificativos del arte bizantino que llegó desde Bizancio, o sea la actual ciudad de Estambul, hasta lejanos lugares de Europa como Venecia o Ravenna, donde se conservan joyas del valor de San Vitale o San Apolinar.
Si se produjeron este tipo de templos tan lejos de Bizancio, es lógico que también se hicieran en las tierras vecinas de Grecia, donde hay abundantes ejemplos. Algunos también han guardado parte de sus mosaicos bizantinos, como es el caso el de Hosios Loukas o Monasterio de San Lucas Fócida, mientras que en otros como en Moni Kaisariani no hay restos musivarios.
Volviendo al Monasterio de Dafnis, lo cierto es que los investigadores no han resuelto todas las incógnitas que hay respecto a su construcción. Y ni siquiera se puede aportar una fecha concreta respecto a su fundación. Si bien, se piensa que pudo haberse originado en el siglo V, pero todo es muy confuso desde un punto de vista arqueológico, ya que en ese mismo emplazamiento pudo haber un templo clásico dedicado Apolo, e incluso como testigo de aquello todavía se puede ver una columna de orden jónico. Además daphni significa laurel, y era uno de los atributos de Apolo.
A esa remota ocupación habría que sumarle otras muchos credos a lo largo de la historia helena, ya que el Monasterio de Dafnis además de lugar de creencias bizantinas, también fue un convento cisterciense y posteriormente se atuvo a los ritos ortodoxos. O sea, que nos presenta prácticamente toda la historia religiosa del país. Algo que hoy se descubre en forma de museo, porque el monasterio sufrió muchos daños durante la Guerra de la Independencia Griega, así que fue secularizado, restaurado y posteriormente convertido en museo.
En cuanto a los mosaicos que todavía se conservan, se trata de obras que se supone que realizaron artistas llegados hasta aquí desde el propio Bizancio, por ello son de gran categoría. Y se atienen a las estrictas normas de representación, en cuanto a colores, escalas y composiciones, ya que este tipo de obras debían ser inmediatamente identificables por parte del fiel.
Mosaicos del Monasterio de Dafnis
O sea que tenían mucho de símbolo, pero cuando las ejecutaban artistas de primera línea se creaban imágenes sublimes, como las que vemos en Dafnis, donde el conjunto de mosaicos dedicados a la Natividad y otras escenas del Nuevo Testamento nos muestran un sinfín de detalles, a veces de una delicadeza extraordinaria en los objetos y sobre todo en los rostros de los personajes.
