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El Gótico tardío (VI)

Publicado por Chus

En el panorama artístico de la época que estamos comentando, hay una figura femenina destacada, por una serie de obras encargadas por ella que han pasado a la historia del arte como representativas de su momento. Se trata de la reina de Francia y de Navarra, Jeanne d´Evreux, tercera esposa de Carlos IV de Francia.

Fue la comitente de una pequeña obra, de tan solo 69 centímetros realizada en plata dorada, una “Virgen con el Niño” (conocida como la “Virgen de Jeanne d´Evreux”, hoy en día en el Museo del Louvre de París), que luego ofreció a la Abadía de Saint Denis, Francia, en 1339. María sostiene a Jesús con su brazo izquierdo, como lo hacía la Virgen de Pisano, y lleva en su brazo derecho un cetro que remata en una flor de lis enjoyada (flor que simboliza la monarquía francesa). Actualmente se ha perdido, pero por la huella alrededor del manto de la Virgen en su cabeza, se nota que llevaba una corona, indicando con ello, que está representada como Reina del Cielo, además de cómo madre. También el Niño se representa con una mezcla de ambas cualidades, así sus mejillas con grandes mofletes, nos indican que se trata de un bebé, lo mismo que el ademán que realiza con su mano derecha de acariciar el rostro de su madre, pero en su mano izquierda aparece portando el orbe, pequeña esfera que simboliza el poder terrenal. Respecto a la técnica, al estar hecha de plata, se utilizó la del batido de metal, con lo que la figura está hueca, lo que se percibe en la relación entre el ropaje y las formas humanas que hay debajo. La Virgen de Pisano, al estar hecha de mármol, y realizarse por tanto con una técnica diferente, parece haber existido primero como una masa sólida a la que luego se le han añadido las ropas, en cambio, la de Jeanne d´Evreux parece más bien un conjunto de ropajes rígidos ingeniosamente dispuestos de los que solo asoman la cabeza, las manos y los pies de una mujer y de un niño pequeño. La silueta es alta, delgada y está ligeramente desequilibrada, como es característico del gótico.

La misma reina, encargó un pequeño manuscrito miniado de un Libro de Horas (conjunto de oraciones dedicadas a la devoción privada) en los años 1325-1328, pintado por Jean Pucelle mediante la técnica de la “grisalla”, es decir todo está pintado con matices de gris, excepto algunos tonos que colorean lagunas partes de la representación, con lo que las figuras semejan ser de piedra. La obra se conoce por el nombre del “Libro de las Horas de Jean d´Evreux” y en la actualidad se encuentra en el Metropolitan Museum de Nueva York. En este libro destaca por un lado la manera de representar la profundidad y por otro el modelado de las figuras. Respecto a la primera, se empieza a sugerir el espacio, disponiendo las arquitecturas de codo convergente, no en paralelo, poniendo así las bases de la perspectiva lineal. En relación al modelado de las figuras, Pucelle solo delinea los detalles de las caras, pelo, en general de los perfiles de las formas, el resto los modela con amplias zonas de luz y sombra, enriqueciendo de este modo la sensación de plasticidad de las mismas.