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El niño de la espina o Spinario

Publicado por Laura Prieto Fernández

El Spinario, Fedele o Niño de la espina es una conocida escultura en bulto redondo que data del siglo I d.C. por lo que podemos situarla dentro del periodo helenista del arte griego. Esta ha sido una de las obras más populares y admiradas a lo largo de la historia del arte y buena prueba de ello son la multitud de copias que existen de esta antigua escultura, encontramos obras romanas realizadas en mármol, obras renacentistas… incluso el mismísimo Brunelleschi tomó el Spinario como modelo para realizar su panel del Sacrificio de Isaac.

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Con todo la obra no posee grandes dimensiones 73x45x55 cm pero sí resulta valorada por ser un original griego realizado en bronce cuando la mayoría de las obras que conocemos de este periodo es gracias a las copias romanas realizadas en mármol.

El paso hacia el helenismo otorgó un giro de ciento ochenta grados a la estatuaria griega; tras un periodo clasicista donde lo que primaba era la téchne, la técnica o habilidad a la hora de esculpir, se desarrolla en el helenismo un paso hacia la teatralidad y la mayor repercusión de la temática. Las obras comienzan a adquirir gran variedad en los temas, los virtuosos atletas clasicistas dan paso a escenas costumbristas como este Fedele o desgarradoras como el conocidísimo Laocoonte.

Fedele representa un joven quitándose una espina del pie izquierdo. Algunos historiadores asemejan la figura con Cneo Marcio o Marcius un joven pastorcillo que ante la necesidad de llevar un mensaje al Senado recorrió un largo trayecto y sólo paró a quitarse la espina de su pie cuando hubo terminado su encargo.

El niño de la espina es una obra sedente de gran realismo, en ella se aprecia un gran estudio anatómico por parte del autor –que no se sabe quién es-; quizás la parte menos realista sea el pelo del muchacho que, con la inclinación de cabeza, debería caer sobre los hombros y no hacia atrás como si el joven estuviera erguido. Este hecho ha provocado que algunos autores hablen de la combinación de dos obras diferentes: por un lado un cuerpo de estilo helenístico al que se le habría adosado una cabeza más clasicista.

La postura presenta un potente escorzo, el joven se inclina hacia delante a la vez que coloca su pie izquierdo sobre la rodilla derecha. Aparece profundamente concentrado en su tarea ausente del espectador que lo observa.

Además el autor nos presenta una gran multiplicidad de puntos de vista, alejado de la frontalidad y hieratismo típico de épocas griegas anteriores, el espectador puede rodear la escultura encontrando en los diferentes puntos de vista una gran variedad de detalles.

La obra fue donada a la ciudad de Roma por el pontífice Sixto IV, años más tarde resultó requisada por Napoleón Bonaparte durante la invasión francesa en 1789, entonces la obra fue trasladada hasta París donde permaneció en el Museo del Louvre hasta 1815. Actualmente el Spinario se encuentra en los Museos Capitolinos en la ciudad de Roma.