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Fuente de los Cuatro Ríos, Bernini

Publicado por Laura Prieto Fernández

La conocida como Fuente de los Cuatros Ríos es una de las más conocidas y afamadas fuentes de la ciudad de Roma. Desde la antigüedad la ciudad de roma contaba con una larga tradición en la construcción de canales y fuentes públicas, de hecho en la actualidad las fuentes decorativas que se diseminan por toda la urbe son uno de los principales atractivos de la ciudad italiana. En esta ocasión, la Fuente de los Cuatro Ríos fue mandada construir por el papa Inocencio X a mediados del siglo XVII -en torno al año 1648- y se ubica en el centro de la Plaza Navonna, en un espacio cercano a la primitiva iglesia de San Giacomo degli Spagnoli. El papa encomendó su construcción a uno de los artistas más prolíferos y reconocidos de su época, Gian Lorenzo Bernini, aunque según algunas fuentes documentales el proyecto fue encargado en primer lugar a Borromini.

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Bernini (1598 – 1680) fue un escultor, pintor y arquitecto napolitano que trabajó en la época barroca convirtiéndose en una de las principales figuras artísticas de su tiempo. El artista se formó junto con su padre en el taller familiar pero pronto destacó por su genialidad y gran talento; establecido en Roma Bernini trabajará para los principales comitentes de la ciudad ganándose el beneplácito y respaldo de varios papas que le otorgaban un buen número de encargos.

En esta ocasión la ejecución de la Fuente se prolongó durante tres años, el proyecto no estuvo completamente terminado hasta 1651 cuando se inauguró la fuente. La base es una gran pila ovalada sobre la que se levanta un imponente obelisco –con más de quince metros de altura- de origen egipcio que seguramente fuese traído a la ciudad por el emperador romano Caracalla o Diocleciano. Entre la pilastra y el obelisco Bernini ha realizado un imponente grupo escultórico con la alegoría de los Cuatro Ríos más famosos.

Bernini realizó cuatro figuras masculinas de tamaño superior al natural para representar cada uno de los ríos que se encontraban en los continentes que se conocían en ese momento. Así el Nilo se representa como un hombre corpulento cuyos ojos tapados con una venda simbolizan el origen desconocido del río y los misterios de África, el Danubio se gira hacía los emblemas del comitente, el Río de la Plata aparece colmado de monedas en alusión a la riqueza del continente americano mientras que el Ganges porta un remo por ser el único de los cuatro ríos que era navegable gracias a su larguísimo recorrido. El conjunto escultórico está completado por una multitud de elementos vegetales que emergen de la pila y recrean una gruta en el centro de la composición y un total de siete animales que representan el poder papal y entre los que encontramos un caballo, un delfín, un león… El obelisco realizado en mármol se contrapone a la pila horizontal creando un punto de referencia en toda la plaza; en su cima se ha colocado una paloma con una rama de olivo en el pico como símbolo de la paz.