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Venus de Arlés

Publicado por Laura Prieto Fernández

A lo largo de la historia del arte muchos artistas han revolucionado las distintas disciplinas artísticas con sus piezas, e fácil para nosotros recordar los nombres de artistas del barroco o del neoclasicismo pero incluso en el Periodo Clásico, en la lejana y antigua Grecia también se levantaron nombres de artistas que brillaban con luz propia. Así por ejemplo, la obra de Praxíteles revolucionó la escultura de la antigua Grecia y a día de hoy todavía es uno de los artistas más reseñados del mundo clásico, no en vano sus esculturas marcaron nuevos parámetros tanto en lo que se refiere a la composición de la obra, como a la innovación temática.

En realidad, no conocemos demasiados datos acerca del escultor clásico y ni siquiera su fecha de nacimiento es asegurada entre los expertos aunque parece ser sería en torno al año 400 a.C. en la ciudad de Atenas. Praxíteles fue hijo de Cefisódoto el Viejo y según Plinio sus años dorados en la escultura debieron situarse en la década de los sesenta.

En esta ocasión analizamos una escultura conocida como la Venus de Arlés que se trataría de una copia romana basada en un modelo de Praxíteles, la Afrodita de Tespias. En realidad esto no nos resulta extraño ya que la mayoría de las obras griegas que han llegado hasta nosotros no son griegas como tal, sino que se trata de obras romanas copiadas en mármol a partir de originales griegos realizados en bronce.

La Venus de Arles es una escultura de tamaño algo superior al natural, alcanzando casi los dos metros de altitud, que recibe sus nombre por haber sido encontrada en el teatro romano de Arlés en Francia. La escultura no apareció íntegra sino que lo primero que se encontró fue la cabeza y posteriormente algunas de las partes del cuerpo. La obra sin embargo, sufrió una importante restauración por parte del escultor Jean Cornu cuando el monarca francés Luis XIV requirió la pieza para su colección personal en Versalles.

Venus_Arles

Pese a todo, los expertos están seguros de que en la pieza se pueden encontrar los rasgos más definitorios de la escultura praxiteliana tratándose de una obra de juventud que actuaría de preludio para otras esculturas más maduras y meditadas como la conocida Afrodita de Cnido.

En la Venus de Arlés encontramos una diosa grácil y bella que aparece desnuda de cintura para arriba y que presenta un movimiento elegante pero rotundo que la hace alejarse de los modelos estáticos que se habían impuesto hasta entonces; es más, una de las principales características de la Venus de Arlés es la multiplicidad de sus puntos de vista ya que la postura de sus extremidades la hace tan abierta que el espectador puede rodear la obra ara encontrar nuevos ángulos de visión.

Como no señalar la postura de su cadera ligeramente elevada, la conocida como curva praxiteliana, tan típica del escultor Praxíteles que contribuye a dar mayor naturalismo y dinamismo a la pieza.