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Venus Laussel

Publicado por Laura Prieto Fernández

La Venus Laussel más conocida como la Venus del Cuerno o la Dama del cuerpo es un primitivo relieve de época paleolítica que representa una figura femenina, está tallado en piedra de tipo caliza. Parece ser que la pieza formaba parte en su origen de una estela de mayor tamaño, un bloque paralelepípedo de casi 120 cm de altura en el que se incrustaba este pequeño relieve que apenas llega a los 50 cm; según los estudios realizados el gran bloque de piedra sobre el que se talló la Venus sería la pieza central de un altar. Éste se dispondría a modo de cella dando lugar a un santuario seguramente relacionado con el culto a la fertilidad.

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Como en otras representaciones rupestres se ha aprovechado la curvatura de la piedra para otorgar a la figura de un aspecto tridimensional; así al observar el bloque de piedra donde aparece tallada la Venus, el abultamiento de la estela coincide justamente con el vientre de la figura representada.

Los restos arqueológicos de Laussel –en la misma zona se hallaron otras piezas que formarían parte de este santuario– se encuentran en el Valle del Beune, en un resguardo montañoso cercano a un afluente del río Vézère. Los habitantes de este lugar debieron vivir en la época auriñaco-perigordiense, y Laussel debió de ser uno de los lugares con mayor población debido a la excelente posición del refugio que quedaba resguardado en uno de sus extremos por un altísimo acantilado.

Además de su ubicación estratégica, la zona de Laussel también ofrecía una abundancia de recursos naturales que habrían sido esenciales para la supervivencia de sus habitantes. La presencia de ríos y arroyos cercanos habría proporcionado agua fresca y una fuente constante de pescado, mientras que los bosques circundantes habrían sido ricos en caza y frutos silvestres.

La Venus Laussel fue hallada a principios del siglo XX, en 1909 por el doctor Lalanne. Se trata de una figura femenina que se representa completamente desnuda, al igual que el resto de las Venus de esta misma época halladas en toda Europa la figura presenta el rostro sin desbastar, ni siquiera se ha perfilado. En realidad no era demasiado común la representación de las figuras femeninas en esta etapa y cuando ésta se llevaba a cabo, las figuras se reducían a formas sencillas de carácter geométrico que aludían a la sexualidad femenina.

Sin embargo, en esta ocasión el cuerpo de la Venus de Laussel aparece bien definido: es una mujer robusta con grandes pechos alargados que le cuelgan hacia abajo y su vientre parece abultado, ambos elementos se han utilizado como una manera de remarcar la fertilidad de la figura. Con el brazo derecho levantado sostiene un cuerno un cuerno de bisonte mientras que el otro brazo cae relajadamente en un gesto similar al que después se observa en las Venus púdicas de la estatuaria griega; sus dedos apenas se han perfilado y no se ha puesto demasiada importancia en su elaboración.

El cuerno aparece profundamente tallado en un altorrelieve de gran calidad que se asemeja más al bulto redondo; desde la antigüedad la representación del cuerno está profundamente asociada a la fertilidad, en las primitivas culturas africanas el cuerno rebosante de sangre es uno de los máximos exponentes de la fertilidad y durante mucho años se ha convertido en alegoría de la abundancia natural.

La Venus de Laussel es una de las representaciones más antiguas de la figura femenina en el arte prehistórico, y su descubrimiento ha proporcionado a los investigadores una valiosa visión de las creencias y prácticas culturales de nuestros antiguos antepasados. Aunque la figura ha sido objeto de diversas interpretaciones a lo largo de los años, la mayoría de los expertos coinciden en que su prominente vientre y pechos, así como el cuerno que sostiene, son claros indicativos de su asociación con la fertilidad y la abundancia.