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Arriba la bandera de Frank Stella

Publicado por A. Cerra
Arriba la bandera de Frank Stella

Arriba la bandera de Frank Stella

Esta obra la realizó el pintor estadounidense Frank Stella en 1959. Todo lo que tiene de simple este trabajo, lo tiene de gigantesco ya que estamos hablando de un cuadro que supera los tres metros de alto y tiene 185 centímetros de ancho. Un formato y dimensiones enormes para lo que hay pintado en su interior.

Toda la superficie de la obra la constituyen muy claramente cuatro sencillos cuadrantes de no menos sencillas franjas, todo realizado únicamente en blanco y negro. Cada cuadrante no hace más que reflejar de forma invertida la imagen de los otros tres.

Nos plantea unas relaciones sumamente ordenadas y estrictas, y el resultado es algo totalmente impersonal y absolutamente inflexible. Algo que es moral y metafísicamente indiferente. No plantea ningún tipo de símbolo con ello. Las preguntas son ¿qué nos quiere decir con esto? ¿O qué pretendía hacer?

Difíciles respuestas, aún con el paso de los años. En su momento cuando presentó una obra como ésta ante el público, los críticos de arte de mediados del siglo XX no dudaron ni un solo instante en mostrarse muy duros con él. De hecho, se le llegó a calificar de mecanicista, que no planteaba ninguna búsqueda ni artística ni de significado. Además de que se le tildó de arbitrario, tremendamente aburrido e incluso se dijo que venía a significar algo así como la antivida.

Y es que Frank Stella se nos muestra como un gran emblema del arte minimalista, y posiblemente esta corriente de las vanguardias de la segunda mitad del siglo XX sea el arte más complicado de entender que se haya hecho jamás. Precisamente por lo fácil que parece ser la propia realización de las obras.

Frank Stella con esta obra de rimbombante y enigmático título: Arriba la bandera, o Don Judd con sus alineaciones de cajas sean los máximos exponentes de este controvertido estilo artístico, en el que las formas se reducen al máximo y no hay nada de simbología, y quizás ni siquiera mensaje.

Aquí solo hay lo que se ve. Es decir una obra que consiste en franjas que no son otra cosa que la senda que sigue el trazado recto del pincel sobre el lienzo. Unas sendas que no conducen a nada, salvo a la propia pintura.