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El sueño de Calibán de Redon

Publicado por A. Cerra
Sueño de Calibán de Redon

Sueño de Calibán de Redon

En esta obra de Odile Redon (1840 – 1916), el artista plasmó la visión de un sueño suyo, es decir, se trata de la imagen de una fantasía individual, o sea, un símbolo personal que casi puede considerarse de carácter surrealista, incluso por la técnica que empleó. Si bien, se trata de una pintura de estilo simbolista, donde primar mucho el argumento que narra la imagen.

Vemos una figura flotante, de una realidad imposible, y esta figura flota sobre un fondo de nubes, una imagen que preludia lo que décadas después hará el arte surrealista.

Odile Redon dijo:

Una frase que es un verdadero galimatías que nos habla de la complejidad de muchas de las pinturas de Redon, en la que juega con símbolos, alegorías y formas que en muchas ocasiones, dada su individualidad son difíciles de comprender por parte del espectador.

Y es que Redon dio un paso importante en el Simbolismo, y lo avanzó más que sus compañeros de movimiento Puvis de Chavannes o Gustave Moreau. Porque Redon, no sólo se basó en relatos y personajes conocidos por casi todo el mundo, sino que empleó sus símbolos más personales y nacidos exclusivamente en su mente, entrando de alguna forma en el terreno del subconsciente, y por lo tanto, como ya se ha dicho más arriba, adelantando cuestiones que serán claves en el Surrealismo desarrollado a inicios del siglo XX.

De hecho, la importancia artística de Redon en su momento fue bastante mayor de lo que se pueda pensar. Porque sus obras influenciaron al movimiento nabi, que lo cierto es que surgió tras una exposición que hizo Redon en 1900. Pero también fue un artista admirado por otros jóvenes pintores como Marc Chagall, Paul Klee o Joan Miró. Y al mismo tiempo, Redon tuvo la importante influencia del arte de Paul Gauguin, del que incluso realizó algún retrato. Y desde luego estaba influido por diferentes literatos, como Gustave Flaubert o Edgard Allan Poe, de los cuales hizo muchas ilustraciones de sus obras.

Concretamente uno de los que más le fascinaban era Poe, del cual admiraba como creaba en sus cuentos y novelas unas atmósferas sobrenaturales y misteriosas, algo que intentó trasladar a muchos de sus lienzos.