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Frontal de Altar de los Arcángeles

Publicado por Laura Prieto Fernández

El conocido como Frontal del altar de los Arcángeles es una pieza de estilo románico que en la actualidad se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, MNAC, tras ser adquirido por el museo en la primera mitad del siglo XX, hacia 1932. Parece ser que la obra pudo ser realizada en la primera mitad del siglo XII, en torno a los años 1225 o 1250. Este tipo de piezas conocidas como antipendios son muy comunes en el arte medieval y tradicionalmente están asociados a los conjuntos monásticos o templos de segunda categoría donde se contaba con unos recursos más limitados que impedían la realización de fastuosos altares de grandes maestros.

El antipendio es una estructura de tipo decorativa que engalanaba los altares mayores y cuyos orígenes se remontan a la decoración de los primitivos sarcófagos paleocristianos. Tradicionalmente se ha tendido a relacionar este tipo de obras con las grandes piezas de orfebrería que desde la época bizantina venían decorando los altares con escenas extraídas de las Sagradas Escrituras, sin embargo investigaciones más recientes parecen relacionar los antipendios más con la miniatura que con la orfebrería por el detallismo de sus imágenes y su composición secuenciada.

En esta ocasión nos encontramos ante una pieza de madera de unos 130 centímetros de ancho y poco más de 105 centímetros de altura que ha sido decorada con escenas realizada al temple y relieves de estuco con hoja corlada. Este tipo de piezas resulta muy común dentro del románico catalán donde podemos encontrar ejemplos tan importantes como el frontal del altar de la iglesia de San Martí o el de los Apóstoles, más conocido como frontal de la Seo de Urgel.

Arcangeles

La pieza que aquí nos ocupa presenta una composición estructurada en cuatro viñetas doblemente enmarcadas por una banda de filigranas y otra con plaquetas rectangulares. Los motivos escogidos para su decoración se centran en la figura de los arcángeles, seres divinos de un rango superior a los ángeles que actúan como puente de unión entre dios y los hombres. La lectura del frontal debe comenzarse desde la zona superior izquierda donde los arcángeles San Miguel y San Gabriel –ambos identificados a través de filigranas con sus nombres- portan el alma de un difunto en una especie de palio blanquecino. El alma ha sido representada como si de la figura de un recién nacido se tratase. Tras ésta una mítica escena en la que San Miguel aparece luchando contra un dragón que simboliza el mal.

En el registro inferior a la izquierda encontramos una de las escenas más interesantes, de nuevo el protagonista es San Miguel esta vez aparece pesando el alma del difunto en una balanza mientras que el diablo trata de hacer trampa apoyando la pezuña en el platillo para que la balanza se decline a su favor; esta escena del pesaje de las almas se conoce como psicostasis y su origen se encuentra en las creencias egipcias que han quedado reflejadas en los Libros de Muertos. La última escena representa el milagro de Gargano.