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La Anunciación de Tiziano

Publicado por A. Cerra
La Anunciación de Tiziano

La Anunciación de Tiziano

Estamos ante un gran lienzo (166 x 266 cm) pintado al óleo por el pintor italiano Tiziano Vezellio. Una pintura de temática religiosa que se puede ver en su ciudad natal, Venecia, concretamente en la Scuola Grande de San Rocco, adonde llegó en el año 1555, si bien se estima que el artista la realizó unos años antes, hacia el 1540.

No obstante, su ubicación dentro de la Scuola ha variado, ya que hoy en día se puede ver en la Sala Superior, mientras que originalmente estaría en las escaleras, junto al lienzo de la Visitación de Tintoretto, algo que sin duda le haría ilusión a este otro pintor, ya que cuando abrió su taller en Venecia lo promocionó con el eslogan de que ofrecía “el dibujo de Miguel Ángel y el color de Tiziano”. Y lo cierto es que en la Scuola Grande de San Rocco se encuentran algunas de las mejores obras de Tintoretto como su espectacular Crucifixión.

Pero volvamos a la obra de Tiziano.

Se trata de una escena de la Anunciación y por lo tanto tiene tres personajes claves: el arcángel San Gabriel, la Virgen María y el Espíritu Santo. En este caso vemos la llegada del ángel ataviado con un elegante vestido en tonos rojos y blancos. Una figura ingrávida, que flota sobre la escena y que con su mano hace el gesto del “anuncio”, es decir, que María va a concebir el Hijo de Dios.

Y ella está en actitud de obedecer, arrodillada tras un atril de madera, se diría que empequeñecida ante semejante designio, pero radiante por la luz con la que la ilumina el Espíritu Santo, como tantas otras veces representado por una paloma blanca. No es el único símbolo clásico que vemos en la tela, ya que también se observa un ramo de azucenas, que son la imagen de la pureza de María.

Todo esto, Tiziano lo ambienta en un escenario de formas clásica, un tanto grandilocuente, lo cual contrasta con la presencia de elementos de los más cotidianos como puede ser la cesta de labor de la mujer. Pero está claro que estamos en el momento más álgido del arte del Renacimiento, y cualquiera de las pinturas que se realizan en este momento tienen este tipo de escenarios clásicos.

Y sin duda, es típico de esas ambientaciones el tipo de enlosado en forma de damero que también vemos aquí. Un suelo que proporciona a la escena su perspectiva y también una amplia superficie en dos tonos. Y hablando de color, obviamente estamos ante uno de los más grandes maestros de toda la historia a la hora del tratamiento del color. No en vano, Tiziano es el máximo exponente del esplendor cromático que representa la escuela pictórica veneciana, la cual independientemente de la época, siempre se ha caracterizado por su exquisito manejo del color.