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Paisaje con doble arco iris de Constable

Publicado por A. Cerra
Paisaje con doble arco iris de Constable

Paisaje con doble arco iris de Constable

Esta obra del artista inglés John Constable la pintó en el año 1812 y la realizó con la técnica del óleo pero no directamente sobre un lienzo, si no que curiosamente aplicó la pintura sobre un papel encolado a la tela. En la actualidad el cuadro forma parte de la colección de pintura del Victory and Albert Museum de Londres.

El otro gran pintor inglés de la época, William Turner, también pintó varias obras con el mismo tema de un paisaje en el que se descubre un doble arco iris en el cielo, pero el enfoque que utilizan ambos artistas es bien diferente.

En el caso de Turner siempre tiende a representar la magia de la luz, haciendo por ejemplo hincapié en sus efectos iridiscentes, al mismo tiempo que buscar crear la sensación de espacio, de perspectiva y la transparencia del ambiente. Unos objetivos que su pintura evolucionara cada vez hacia una mayor abstracción, que convierte que sus obras se conviertan en puro color, sin apenas notas realistas como es el caso de Lluvia, vapor y velocidad.

Sin embargo, en la obra de Constable el protagonismo absoluto recae en la representación de la naturaleza, a la cual añade y transmite las sensaciones que le provoca la contemplación de esos elementos naturales. Como en este caso que nos presenta un día de verano, con luz plenamente transparente, una luz que fluye por todos los elementos del cuadro y que alcanza su máxima expresión en el modo en que baña las ramas y las copas de los árboles.

Constable estudia apasionadamente la naturaleza, a la que hace innumerables trazos y bocetos de los conjuntos que quiere pintar y también de los detalles que se integran en la imagen. Unos bocetos que guarda y que posteriormente reelabora para sus diferentes obras.

Aquí vemos como nos plantea por duplicado el arco iris haciendo que los colores se transparenten sobre los tonos del cielo. Un cielo que en la práctica ocupa casi toda la imagen, y es mucho más que el fondo de la escena. Algo, por otra parte, muy común en muchas de las obras de Constable, donde el cielo llega a ser la esencia, el motivo que le impulsa a pintar sus cuadros y donde recae el significado poético de sus composiciones. Incluso cuando en el cuadro nos muestre otros elementos de la naturaleza y hasta humanos o construcciones, como es el caso de La esclusa.

Y es que este pintor británico se identificaba plenamente con los paisajes de su tierra, el gran leit motiv de su producción pictórica. En realidad, amaba esos paisajes ingleses, y cada vez que los miraba y los pintaba, lo hacía con ojos nuevos, por lo que siempre nos da una impresión muy viva en sus obras. Algo que le convierte en un pintor prototípico del Romanticismo de Inglaterra y lo emparenta con los literatos compatriotas de la época como William Wordsworth.