Terracotas de Nok
El arte africano era prácticamente desconocido por el hombre occidental hasta bien entrado el siglo XX pero desde entonces, su estudio ha cautivado a los expertos y aficionados pese a que aún hoy encontramos muchas lagunas de desconocimiento. Lo que sí es cierto es que si por algo podemos caracterizar el continente africano es por su variedad de pueblos y culturas, cada uno de estos pueblos desarrollo una lengua, unas tradiciones y por supuesto, un arte diferente. En esta gran variedad y mezcolanza cultural el desierto del Sahara ejerce de eje vertebrador para llevar a cabo una división entre el arte del norte y el resto del África negra.
Es precisamente en este segundo grupo donde podemos situar las piezas que aquí nos ocupan, un conjunto de esculturas exentas realizadas en terracota y que son conocidas como las terracotas de Nok. A día de hoy, los expertos todavía discuten acerca de su datación pero parece ser que estas singulares piezas podrían datar entre los años 500 a.C. y el 200 d.C.
La cultura Nok que dio lugar a estas terracotas se puede enmarcar en la zona montañosa de Nigeria, alejada de las grandes ciudades que la rodeaban surgió una cultura independiente pero con un alto grado de desarrollo. Lo cierto es que en las fechas en las que situamos esta cultura, Nok es una de las civilizaciones más desarrolladas de la zona subsahariana e incluso con ciertas vinculaciones al mundo egipcio.
Esta cultura que desapareció de manera misteriosa y sin muchas razones –algunas hipótesis hablan de que se podría deber a una epidemia- fueron los productores de algunas de las piezas escultóricas más destacadas. Las terracotas de Nok son esculturas exentas realizas en terracota es decir, en arcilla horneada. En realidad no se sabe con precisión si estas figuras son obras independientes o formaban parte de algunas esculturas mayores que no han llegado hasta nosotros pero sea como fuere lo cierto es que nos encontramos ante figuras humanas o de animales que parecen tener relación con algún tipo de talismanes o estelas funerarias.
Parece ser que el material con el que fueron realizadas estas figuras era la misma arcilla que los miembros del pueblo Nok utilizaban para su vajilla u objetos de uso doméstico, lo que explica el grueso grano de su composición. En la mayor parte de los casos nos encontramos con hombres y mujeres en extrañas posturas con destacados peinados y múltiples objetos decorativos.
En las representaciones humanas encontramos una mayor importancia de la cabeza y sobre todo de los ojos del representado pero sea como fuere, lo cierto es que en estas estatuillas lo que parece indiscutible son las formas geometrizantes con las que han sido realizadas especialmente dando una mayor preminencia al cilindro.
La habilidad y el detallismo con las que estas piezas han sido realizadas nos hablan de un grado de desarrollo muy alto no sólo en la cultura que las vio nacer sino también de la larga tradición artística que éstos tenían.