Linterna de Lisícrates
Este monumento ateniense es el único que se conserva en la actualidad en la ciudad de los muchos que hubo de similares características y significado durante la época de la Grecia clásica. Se trata de un monumento corégico, es decir, levantado en honor de un corego, en este caso Lisícrates. Estos personajes era una especie de mecenas que se encargaban de costear los gastos que suponían los coros que participaban en los certámenes líricos o dramáticos que actuaban en los festivales más renombrados de Atenas y de toda Grecia.
Aquí el monumento presenta una base de unos tres metros cuadrados de planta cuadrada que soporta un cilindro en el que se ven seis columnas de orden corintio. Todo ello realizado en mármol. Y en lo más alto se ve un arquitrabe tripartito y un estrecho friso con las escenas del mito donisiaco. Y sobre todo esto se ve el tejado cónico, también de mármol, decorado con motivos de follaje. Ese tejado es la base para un apéndice de piedra, esculpido con un elaborado motivo vegetal.
Parece extraño ese último apéndice, y es que en realidad no era más que una base para apoyar el trípode bronce que recibió como galardón Lisícrates tras su triunfo como corego en los festivales dionisiacos, celebrados en el Teatro de Dioniso. De ahí, la temática del friso esculpido que nos presenta a ese dios del Olimpo ocupado en transformar a los piratas en delfines.
Lo cierto es que el monumento se asemeja a un pequeño templo monóptero, y además de ser el único monumento en su género que ha llegado hasta nuestros días, también fue una de las primeras construcciones en las que se emplearon los capiteles de orden corintio en el exterior. Y es que esta peculiar obra que mezcla arquitectura y escultura se realizó en torno al año 335 a. C.
La calle actual (en una plazuela) donde se ubica el monumento, durante los tiempos de la Atenas más esplendorosa de los siglos V y IV antes de Cristo se llamaba calle de los trípodes, ya que ahí se levantaron numerosos monumentos similares a éste.
Para nosotros podría ser un monumento de un significado un tanto complejo de descifrar. Sin embargo existe una inscripción que ha ayudado a los historiadores a desentrañar su función. Esta inscripción reza: