Capilla Pazzi, Brunelleschi
La capilla Pazzi es una obra arquitectónica del quattrocento italiano realizada por el arquitecto, escultor e inventor Filippo Brunelleschi (1377-1446) en 1441, de hecho la capilla quedó inconclusa a causa de la muerte del humanista. Esta capilla privada fue encargada por la familia Pazzi, banqueros toscanos que se instalaron en Florencia en el Siglo XIV. La obra se sitúa en el primer claustro de la iglesia de Santa Croce, una basílica cuyo modelo primitivo fue diseñado por el Andrea di Cambio y que con los siglos fue recibiendo distintas remodelaciones.
El espacio diseñado por Brunelleschi obedece a la estética renacentista: el número, el modulo, la simetría… son una constante en su producción. El acceso a la capilla mortuoria de los Pazzi se realizaba por un pórtico rectangular dividido en cinco paños diferentes. Las seis columnas de orden compuesto separan los paños y soportan un grueso entablamento decorado con motivos ovalados que da acceso al ático. Este cuerpo adquiere gran importancia puesto que en él destaca la repetición modular que también observaremos en el interior; pilastras corintias adosadas al muro separan cinco paños del ático: en los laterales se observa el esquema geométrico dividiendo cada paño en cuadro partes mientras que el central se articula como un gran arco de medio triunfo que remite a los modelos romanos de arcos triunfales. Para cerrar el pórtico una voluptuosa cornisa ilumina el interior a través de las ventanas serlianas abiertas en el paramento. La estructura del pórtico sigue los esquemas de Brunelleschi a pesar de haber sido realizado tras la muerte del humanista.
En el interior la capilla muestra una planta de cruz griega la cual es desarrollada por Brunelleschi de manera magistral logrando combinar el eje longitudinal que nos lleva desde el pórtico hasta el altar con la centralización de la gran cúpula que rige el espacio. Esta conjunción de modelo centralizado y longitudinal es tan sólo un primer precedente de las iglesias de tipo jesuítico que el arquitecto Vignola logra llevar a su máxima expresión en el Barroco.
La capilla es un derroche de virtud, proporción y razones matemáticas. Brunelleschi empleando la proporción aurea o divina proporción, estable una repetición modular en el espacio interior que se conjuga con el ritmo de la policromía de los materiales; es como si todos y cada uno de los elementos que Brunelleschi utilizó en la construcción de la Capilla Pazzi danzaran a un ritmo totalmente sincronizado e idealizado, un movimiento ascensional que tiene su máximo esplendor en la fastuosa cúpula central de inspiración romana.
Este espacio interior sería la inspiración del mismísimo Miguel Ángel para la construcción de una capilla en una de las iglesias diseñadas por Brunelleschi, La Sacristía Nueva en la iglesia de San Lorenzo.
A la muerte de Brunelleschi otros arquitectos trabajaron en la Capilla Pazzi entre ellos cabe destacar las intervenciones de Michelozzo o Maiano así como la decoración de tondos azulados de Luca della Robbia que también encontramos en otros edificios proyectados por Brunelleschi como el Hospital de los Inocentes.