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La Posmodernidad – La arquitectura en la segunda mitad del siglo XX (I)

Publicado por Chus

Edificio Humana de Michael GravesEn los primeros años del s. XX se produjo un fenómeno realmente original y rompedor en el mundo del arte, la aparición de las vanguardias, que tenían como objetivo común la ruptura y superación del arte tradicional, ya que el ser humano moderno necesitaba un lenguaje distinto para satisfacer necesidades diversas, nunca planteadas hasta esos momentos. Su trascendencia fue tal, que condicionaron el arte posterior. El triunfo de sus principios supuso, por ejemplo que se fuese institucionalizando un arte nuevo que logró que cayese en desuso el arte tradicional. Tal vez sea en la arquitectura donde esto tuvo una mayor relevancia, ya que el triunfo del racionalismo hizo que en las décadas centrales del siglo el estilo de mayor difusión fuese el denominado“Estilo Internacional” y habrá que esperar hasta el final de los años sesenta para que poco a poco reaparezcan el historicismo o regionalismo en la arquitectura, hasta lograr en los setenta la concentración de estilos conocida como al “Postmodernidad”.

La arquitectura internacional en los años centrales del siglo estaba llena de tendencias y movimientos que se van a ir simplificando a partir de la década de los setenta en dos corrientes fundamentales, el “Posmoderno” y el “Tardomoderno”. No se trata de estilos o escuelas concretas, sino de dos maneras diversas de concebir la arquitectura. El “Posmoderno” se basa en negar la validez del “Movimiento Moderno”, considerándolo como una etapa ya superada, puesto que sus edificios eran fríos, monótonos y difíciles de entender por el público. Defendían una arquitectura variada, imaginativa, capaz de satisfacer a un público variopinto, divertido y un poco cínico, que ya no creía en las grandes ideologías de la primera mitad del siglo XX. Los teóricos posmodernos fueron Robert Ventura y Philip Johnson y, seguidores de esta tendencia como Charles Moore o Michael Graves, ofrecen en sus obras referencias históricas o cultas que interesan a un público especializado, aunque también colocan elementos fácilmente reconocibles y asimilables para un público sin formación arquitectónica. Los elementos más usados por ellos son la valoración del entorno, la recuperación de formas históricas, el gusto por la sorpresa, el humor, etc. El uso de los elementos históricos es muy libre y ecléctico y la preocupación por el entorno lleva a respetar las formas y materiales característicos del lugar.

Uno de los asuntos que más preocupó a los posmodernos fue la tipología del rascacielos, que mantenía la establecida por Mies van del Rohe en el “Seagram Building” de 1956, es decir, un gran prisma cuadrado acristalado mediante un muro cortina. En este sentido el edificio más destacado de los posmodernos fue el “Edificio Humana de Louisville” (1982-86) realizado por Michael Graves, compuesto con un esquema tripartito, que está lleno de referencias del mundo clásico, remitiéndonos al esquema de una columna canónica, cuya base estaría formada por un esbelto vestíbulo, una especie de fuste estaría constituido por los pisos de oficinas y por último el recuerdo del capitel con otro esquema triple formado por un enorme mirador acristalado, un balcón convexo que alberga un jardín aéreo y una esbelta cornisa. Su acabado también es característico de la posmodernidad con gran variedad de formas, empleando simultáneamente piedras de distintos colores y cristal, con juegos de escalas y con formas caprichosas.