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Las Artes Plásticas en la segunda mitad del siglo XX (II)

Publicado por Chus

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En los años setenta comienza también en Estados Unidos una revalorización de la tradición realista norteamericana y del “Preciosismo”. Con una exquisita minuciosidad, los artistas reproducen figuras y objetos con un resultado sorprendente, constituyendo el movimiento conocido como “Hiperrealismo”. A partir de ahí el objeto artístico se va a ir distanciando de la personalidad de su autor, dentro de una tendencia que intenta resultar cada vez más objetivo. Se intenta separar al autor de la obra, considerando la idea creadora como la esencia verdadera del Arte, no la forma de la misma. Es el concepto que surge en la mente del artista lo que tiene el auténtico valor artístico. Con ello aparece el “Arte Conceptual”, que incluye el “Arte en Acción”. Este es el que convierte en protagonista del arte al ser humano. Primero comenzó como “happenings” para invitar al espectador a participar en la obra, pero progresivamente se hace más complejo, con “perfomances” radicales y provocadoras como las de Joseph Beuys.

En el final de los setenta, las Neovanguardias monopolizaban la creación artística, pero poco a poco se observa un deseo de volver a técnicas y conceptos tradicionales del arte, hasta acabar confluyendo en la “Posmodernidad”, que se configura como el cuestionamiento de los principios de las vanguardias, postulando la negación de los dogmas, la defensa de lo individual, del eclecticismo, del rechazo a la separación entre arte culto y arte popular, de la ironía, el humor, defendiendo sobre todo la superioridad creativa de la emoción sobre la razón.

Una de las primeras manifestaciones de la “Posmodernidad” fue la “Transvanguardia italiana”, tendencia pictórica que defiende la vuelta a temas y técnicas tradicionales, defendiendo la creatividad del artista individual, el eclecticismo formal y el rechazo hacia los compromisos ideológicos. Debido a la defensa de la individualidad del artista no se constituye como escuela o grupo, siendo cultivado por artistas como Francesco Clemente, Ernesto Tatafiore o Sandro Chia.

En Alemania aparece el “Neoexpresionismo Alemán”, pretendiendo una recuperación de la pintura tradicional, buscando un arte más libre e intuitivo, relacionándose con el Expresionismo de primeros del siglo XX en la forma y sobre todo en la recuperación de la tradición alemana frente al Informalismo. Artistas de este movimiento son Baselitz y Kiefer.

En Estados Unidos la “Posmodernidad” carece de movimientos unitarios como los europeos, con lo que son figuras aisladas las que se decantan por esta tendencia. El arranque fue la “Bienal de Arte Americana Contemporánea” de Nueva York de 1982, en la que triunfaron dos artistas Keith Harina y J. M. Basquiat, que tienen en común el rechazo al elitismo del arte, ligándose a la estética de los graffiti. Tras la desaparición de estos jóvenes pintores (en 1990 y 1988, respectivamente), Julian Schnabel es el máximo exponente del arte actual en Estados Unidos, con una amalgama de tendencias que van desde Gaudí hasta el arte conceptual, pasando por el “Expresionismo abstracto”.

En la actualidad junto a la cada vez más madura obra de Baselitz, Chia o Schnabel, coexisten contradicciones entre artistas ambiguos como David Salle o de realismo con una fuerte carga sexual, como el de Eric Fischl.