La Capilla Rosslyn
La Capilla Rosslyn es un estupendo ejemplo de la arquitectura del Gótico en Escocia, pero eso sí, una construcción gótica que se comenzó a construir a mediados del siglo XV.
El templo lo mandó levantar William Sinclair, el primer conde de Caithness en el año 1446, y durante más de cuatro décadas se desarrollaron los trabajos, y aún así nunca llegó a acabarse tal y como lo había soñado ese conde, ya que se trataba de un proyecto realmente ambicioso. Y no solo no lo vio acabado, sino que cuando él murió, el clan de los Sinclair, muy poderoso en la Escocia de la época, decidió no proseguir con los trabajos. Aunque eso sí, tanto el conde como unos cuantos de sus descendientes fueron enterrados aquí.
Aunque llegó un momento a finales del siglo XVI que la capilla quedó abandonada. Por algo tan simple como que nació como un templo católico, y con la llegada de la Reforma, dejó de ser utilizada. No obstante, hoy en día la construcción sigue perteneciendo a los herederos del mítico clan de los Sinclair.
Hemos dicho que el proyecto de William Sinclair era mucho más amplio que lo que queda hoy en día. Eso se debe a que este noble escocés pretendía inspirarse en el Gran Templo de Salomón de Jerusalén para su capilla. Un templo de Tierra Santa muy ligado a la Orden de los Caballeros Templarios, con la que siempre se relacionó al conde.
De este modo, la actual Capilla Rosslyn cuenta con la propia capilla, una cripta que fue usada como taller durante la obra y después como sacristía, un baptisterio y tres naves.
Pero más que su descripción arquitectónica, lo que la convierte en un edificio muy singular es su ornamentación escultórica. Una decoración que plantea muchos enigmas que ha ayudado a mantener la legendaria relación de los Sinclair con la Orden del Temple, y también con la masonería.
El hecho es que hay esculturas de difícil interpretación. Por ejemplo, una que representa la Danza de la Muerte, en la que distintos esqueletos realizan trabajos como si estuviera vivos. Otra representación muy curiosa y complicada solución, es el llamado Hombre Verde, que aparece casi un centenar de veces a lo largo de la Capilla Rosslyn, y según algunos investigadores sería una imagen alusiva a creencias paganas sobre la fertilidad y la vida. Lo que estaría emparentado con la representación del Árbol de la Vida tan propio de las culturas nórdicas.
Algo que parece chocar con la representación de otras escenas bíblicas, de las Virtudes y los Pecados Capitales que también están presentes.
Son muchos más los enigmas, como una forma labrada en varios puntos que simula ser una mazorca de maíz, algo que todavía no había llegado de América, y que tal vez hace pensar en que ya se habían hecho viajes hasta allí.
O igualmente llamativos son los conocidos pilares del maestro y del aprendiz, del que la leyenda dice que el aprendiz acabó muerto por hacer el trabajo mejor que el maestro. De hecho, todo en la Capilla Rosslyn está envuelto por los enigmas, leyendas y misterios, por eso no es extraño que aparezca en el best seller El Código Da Vinci, lo cual ha incrementado exponencialmente la popularidad de este monumento escocés.