Pulcino della Minerva
Las curiosidades o anécdotas en el mundo del arte son infinitas para el ojo entrenado que sabe mirar, sin embargo algunas de estas curiosidades o anécdotas están a la vista de todos nosotros y a menudo se convierten en verdaderos iconos que llaman la atención de los espectadores., en este sentido podemos identificar muchas obras de arte por pequeños detalles que las convierten en únicas e inigualables, ya sea un pequeño, una calavera sobre una rana o como en el caso que aquí nos ocupa un ingenioso elefante.
En la ciudad de Roma podemos encontrar auténticos tesoros artísticos de distintos estilos y periodos pero en la pequeña plaza de Minerva, en frente de la iglesia de Santa María sopra Minerva encontramos el conocido como Pulcino della Minerva u Obelisco de Minerva, una escultura ideada por el artista barroco Gian Lorenzo Bernini.
Bernini (1598 – 1680) es uno de los principales representantes del estilo barroco italiano, arquitecto y escultor trabajó para algunos de los comitentes más destacados de su tiempo. Nacido en el seno de una familia, su padre era un escultor manierista con el que el artista emprendió los primeros pasos de su carrera. La fama de Bernini aumentó rápidamente y al trasladarse a Roma a principios de la década de los treinta el artista se puso al cargo del papado consagrándose como uno de los mejores escultores de su tiempo.
La ciudad de Roma cuenta con unos trece obeliscos originales traídos de Egipto en la época de la dominación romana, pero quizás el obelisco de Minerva sea uno de los más representativos de la ciudad. La pieza egipcia debió de ser extraída en la época de Domiciano de Heliópolis y a mediados del siglo XVII, en torno al año 1655, fue extraída del Campo de Marte. En este momento se dispuso un concurso para elegir al arquitecto que debía diseñar un soporte para el obelisco, los finalistas fueron Dominico Paglia y Bernini quién resultó vencedor.
El artista planteó una base para el obelisco como si de un elefante se tratase, el animal cubre el gran bloque de piedra que se encuentra entre sus patas y que oculta tras un manto de origen oriental. La idea de Bernini está inspirada en la obra de Francesco Colonna, El sueño de Polifilo en la disputa del Amor, en la que también podemos encontrar un grabado con un elefante cargando con un obelisco y en la que se encuentra la misma frase que Bernini grabó en el pedestal:
En la obra de Bernini el realismo con el que el artista diseñó el animal contrasta con lo anecdótico y oriental o exótico de las decoraciones del animal. Además el animal vuelve la cabeza y la cola con un movimiento grácil que le otorga dinamismo al conjunto. Pese a que el diseño fue realizado por Bernini la obra final fue ejecutada por su ayudante Ercole Ferrata y debido a su aspecto rechoncho y agradable es conocido popularmente como el Porcino.