Alegorías de la familia Médicis, Luca Giordano
Luca Giordano (1632 – 1705) se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la estética barroca. Su vasta producción pictórica fue reconocida por algunos de los principales comitentes de la época convirtiéndose en uno de los pintores más afamados en su época. Hijo de un pintor más humilde la relación de su padre con Ribera le valió a Giordano para comenzar su formación en el taller napolitano del artista español.
El artista supo combinar como ningún otro en su tiempo, la estética barroca junto con el estilo de los grandes maestros romanos y venecianos. Su rapidez en la ejecución fue conocida tanto dentro como fuera de Italia recibiendo así importantes encargos en la producción de óleos y frescos.
En la década de los ochenta el artista realizó importantes trabajos en la ciudad de Florencia, entre ellos cabe destacar el conjunto de frescos que decoraban la bóveda del Palacio Medici Ricardi que en 1444 había levantado Michelozzi Michelozzo. El artista realiza en esta ocasión, un complejo programa iconográfico que ensalza las virtudes de la familia Médicis –alegoría de la templanza, de la fortaleza…- junto con escenas mitológicas como El rapto de Proserpina, La muerte de Ceres…
Fruto de éste trabajo encontramos hoy en la National Gallery de Londres tres de los lienzos –de un total de diez- que sirvieron al pintor como estudios preparatorios para realizar el grandísimo fresco que cubre la bóveda de la estancia principal.
En La alegoría de la Fortaleza el artista desplaza hacia figura principal hacia la izquierda del eje central. La fortaleza aparece sedente sobre un león que se apoya en lo restos de una columna clasicista. El honor aparece sobre ella coronándola con laurel mientras el conjunto se completa por otras representaciones como el Temor, la Miseria o el Valor.
Para la representación de la Prudencia se sigue el mismo esquema, esta vez la figura aparece sentada sobre un ciervo, está sobrevolada por las representaciones de la Gracia, el Bienestar y la Abundancia. A la izquierda aparecen dos filósofos que representan el Orden y la Razón. La composición destaca por el movimiento que desprenden las figuras, un ritmo acompasado que gira entorno a la Prudencia y por un estudiado uso colorido en toda la escena.
El último de los lienzos que se conserva en la National Gallery es la Alegoría de la Templanza, ésta aparece apoyada en un gran elefante portando unas bridas y una esfera de reloj. Ésta está situada en el centro de la composición y a su alrededor, como ocurre en los otros lienzos una corte de personajes que representan a la Pereza, la Envidia o el Hambre. Sobrevolando la escena algunos angelillos y las representaciones de la Tranquilidad, la Juventud y la Voluptuosidad.
En conjunto las obras presentan una estudiada composición de las diversas escenas, un magistral uso del colorido y la culminación de la estética barroca en la pintura de Giordano. La luz tiende a ser dorada, utilizando un ligero tenebrismo y con potentes sombras que enfatizan el dinamismo de la composición.