Biombo de la Conquista de México
Estamos ante una obra de lo más singular. Un gran biombo compuesto por 10 paneles cubiertos por sus dos caras por lienzos pintados. De manera que cuando el biombo se despliega en su integridad, vemos por un lado una escena con una vista aérea de la antigua capital mexicana y por la otra una composición que relata la conquista de Technotitlán y el imperio azteca por parte de los españoles.
No se conoce el autor ni la fecha exacta, aunque se estima que se realizaría entre los años 1675 y 1692 por un taller especializado en este tipo de obras pictóricas y de mobiliario. Posiblemente hasta fue un regalo por parte del cabildo mexicano a la llegada de un nuevo virrey.
En la cara en la que se descubre “La muy noble y leal ciudad de México”, tal y como se titula, vemos una urbe muy ordenada. E incluso se identifican más de 60 lugares destacados de la capital, como por ejemplo el cerro de Chapultepec, el palacio del Virrey o el Paseo de la Alameda. Y la imagen no se queda en una vista topográfica, se han incluido diversos personajes y escenas de manera que es mucho más dinámica que otras panorámicas semejantes.
Pero esa vitalidad y animación no tiene nada que ver con lo que se muestra en la otra cara, donde cada uno de los paneles queda enmarcado por la parte superior por un arco dorado. Y además en la esquina inferior izquierda del conjunto una gran cartela nos explica que allí se nos relata “La Conquista de México”.
Se ven escenas de luchas, combates, armamentos, estandartes y se identifica fácilmente a personajes claves como Hernán Cortés o Moctezuma. Hay otros muchos personajes históricos, pero mientras los oficiales españoles no están identificados, si aparecen los nombres de algunos jefes aztecas. De hecho es una especie de crónica de sucesos acaecidos con varios años de distancia hasta que la toma del último bastión mexica de Tlatelolco y la conquista definitiva en 1521.
Ni que decir tiene que se trata de una obra de arte novohispano o virreinal, y la visión de los hechos está plasmada desde la perspectiva de los conquistadores. Una obra que se confeccionaba con un espíritu didáctico y dialéctico, ya que se sabe que este tipo de biombos ilustrados se exponían en ciertos momentos ante un grupo de personas para así provocar un debate entre los asistentes.
Por otro lado hay que decir que no hay muchos biombos de esta calidad, tamaño y antigüedad. Por ello es una obra tremendamente valiosa, que se ha restaurado en los últimos tiempos y pertenece a una colección particular.