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Códice Zouche-Nuttall

Publicado por A. Cerra

Códice Zouche-Nutall

Los códices de la Europa medieval se entiende como libros formados por hojas a modo de páginas separadas y unidas por mediante algún tipo de encuadernación por uno de sus lados. Sin embargo al hablar de códices precolombinos hallados en Centroamérica, la idea es diferente, y por regla general se trata de una única hoja plegada a la manera de un acordeón.

De esta forma, este tipo de códices se podían extender a lo largo de un muro o de una mesa, para que sirviera por ejemplo de apoyo gráfico a algún discurso o representación. Y un ejemplo extraordinario sería este Codex Zouche – Nuttall de la cultura mixteca. Una obra que se realizaría entre el año 1200 y el comienzo del Virreinato español en México de 1521.

Es decir, no se sabe con exactitud su fecha de realización, así como también se desconocen sus autores. Lo que sí que es seguro es que junto al Códice Tro-Cortesiano de los mayas o el Codex Borbonicus de los mexicas es uno de los grandes tesoros gráficos del México prehispánico. Y en este caso se conserva en el British Museum de Londres.

Allí se puede ver que se trata de un códice compuesto por un panel plegable de 47 hojas. Todas ellas hechas con piel de venado, y también todas ellas ilustradas por ambas caras.

De esta manera en una de las caras se narra la historia del gobernante mixteca Ocho Venado Garra de Jaguar (1063 – 1115) del cual sabemos que tuvo cinco matrimonios y tuvo una frenética actividad militar y de conquistas.

Mientras en la otra cara se nos presenta la genealogía de la dinastía que gobernó el amplio territorio mixteca (que coincidiría aproximadamente con los actuales estados mexicanos de Oaxaca, Guerreo y Puebla). Y se nos presenta esa genealogía hasta el último miembro de 1520, año en el que fueron invadidos por el ejército de España. Por eso se supone que o bien se hizo en esas fechas, o bien era una obra en la que se fueron incorporando los diferentes gobernantes del reino mixteca.

En definitiva, que estamos ante una obra, que independientemente de su valor artístico, se puede entender como un documento excepcional único para conocer cómo vivía el pueblo mixteca. Si bien es cierto que son imágenes que también tienen mucho de jeroglífico y abundan los símbolos con significados muy variados o las convenciones a la hora de representar algunos personajes que portan atributos como tocados o algunas armas de las que todavía se ignora a ciencia cierta su significado. Por ello en ocasiones se hacen interpretaciones de lo más fantasiosas, que poco tienen que ver con la historia real. O sí. De momento no hay forma de comprobar la veracidad o falsedad de algunas teorías.