Dibujos de Emma Kunz
El caso de la artista suiza Emma Kunz (1892 – 1963) es muy curioso dentro de la historia del arte contemporáneo del siglo XX. Para empezar, porque ella en vida fue más considerada una sanadora que otra cosa. Aunque a esta mujer le gustaba más catalogarse como científica. Y sin embargo, ahora en el siglo XXI lo más apreciado de su vida son sus dibujos convertidos en arte. Algo que de alguna forma, ella ya predijo diciendo que esos dibujos serían comprendidos mucho después de su muerte.
Lo cierto es que Emma Kunz jamás recibió artística, ni tenía antecedentes familiares. De hecho sus padres eran tejedores. Y lo único que manifestó desde muy pequeña es que tenía percepciones extrasensoriales. Eso con el paso del tiempo hizo que se dedicara a la sanación de personas, para lo cual usaba remedios naturales de origen vegetal y mineral.
Pero además se adentró en cuestiones de filosofía y espiritismo, lo cual le llevó a crear sus famosos dibujos. Los cuales entendía como la plasmación de las energías de la mente. En su mayor parte se construyen a partir de un péndulo, que con su movimiento radiestesia genera base de líneas. Unas líneas que según su planteamiento acaban por dar forma los campos de energía.
Eso lo aplicaba a los pacientes, ya que eran sesiones en las que hacía preguntas a los mismos, y el péndulo parecía alterar sus movimientos según las respuestas, los estados de ánimo o los problemas de los entrevistados. De alguna forma ella visualizaba todas esas líneas inspiradas por el péndulo y les daba color. Es como si llegara a un estado de trance, ya que el resultado final era sorprendente. No obstante, no era tanto para un uso estético como medicinal, ya que los dibujos después los usaba para hacer sus diagnósticos.
La verdad es que todo en este tipo de imágenes vienen organizadas por las matemáticas y la geometría. Sin duda son especie de mandalas occidentales. Nos legó unos cuatro centenares de dibujos, que han sido objeto de estudio por parte de científicos de diferentes especialidades. Al igual que médicos, geólogos o fisioterapeutas han estudiado en profundidad el polvo de roca que tanto usaba en sus sanaciones.
Y hoy, tal y como predijo, su obra se expone en museos y se le organizan exposiciones. De hecho no fue su única predicción. Se dice que hizo muchas otras y con acierto, como hablar del agujero de ozono, o la creación de la bomba atómica por parte del ejército norteamericano.