Arte
Inicio Barroco, Pintura La carta Vermeer

La carta Vermeer

Publicado por Laura Prieto Fernández

La intimidad doméstica es uno de los temas predilectos de la época barroca y muy especialmente de las escuelas del Norte de Europa, los temas son sencillos y de carácter mundano lo que hace que a menudo pasen desapercibidos para el ojo inexperto los temas que subyacen bajo la inofensiva temática de las escenas de género y es que, si bien es cierto que en esta época se tiende a representar escenas de la realidad cotidiana –las cuales nos permiten conocer un poco mejor la sociedad y las formas de vida de aquella época- a menudo encontramos una temática mucho más profunda y de cierto contenido moral.

Vermeer,_Johannes_-_The_Loveletter

En esta ocasión analizamos un cuadro del artista neerlandés Johannes Vermeer que se conoce como La carta de amor o más sencillamente, La carta. Vermeer es una de las figuras más destacadas del conocido como Siglo de Oro Neerlandés, su pintura no fue muy apreciada en su época, más bien pasó desapercibido para la mayoría del público si bien en épocas posteriores sus cuadros han suscitado el interés de los expertos. No son muchos los datos que conocemos acerca de su vida y a menudo éstos se entrecruzan con la leyenda además su obra tampoco resulta sencilla de catalogar ya que muchos de sus lienzos no estaban firmados y no son más que atribuciones posteriores.

La obra que aquí nos ocupa se trata de un pequeño lienzo de formato vertical que apenas mide unos cuarenta y cinco centímetros de altura y poco más de treinta y ocho de anchura. Según parece, la pintura data de la segunda mitad del siglo XVII, entre los años 1668 y 1670 y en la actualidad se exhibe en el Museo Nacional de Ámsterdam.

Tras una especie de alacena en la que las sombras dejan adivinar distintos objetos de limpieza y otros propios del hogar, podemos observar la estancia principal de una casa que se encuentra bien iluminada. Un suelo en forma de damero y pintado en blanco y negro –un recurso que el artista ya había utilizado en ocasiones anteriores- nos trasporta a la estancia principal donde una mujer de clase alta es interrumpida por su criada para entregarle una carta. La joven mira extrañada a su sirvienta y se dispone a recoger el objeto de su atención. Según los expertos en iconografía diferentes objetos hacen pensar que, a todas luces, debía de tratarse de una carta de amor. Prueba de ello es que la muchacha se encontraba tocando el laúd cuando fue interrumpida por su criada y éste era uno de los objetos más característicos ara representar el amor en el siglo XVI y XVII. Además delante de la joven podemos apreciar una zapatilla que también es un símbolo del amor, en este caso del amor carnal y pasional de dos jóvenes amantes.

También algunos de lienzos que cuelgan de las paredes como por ejemplo la marina del fondo aluden a los riesgos de la pasión carnal.