Las tres edades de la vida, Friedrich
Las edades o Las tres edades de la vida es el nombre con el que se conoce a esta magnífica obra realizada en óleo sobre lienzo por el artista romántico Caspar David Friedrich (1774 – 1840). Friedrich es uno de los mejores exponentes de la estética romanticista, comparable a pintores de la talla de Turner o Constable.
Nacido en Greifswald sus primeros pasos en la pintura fueron de la mano de un pintor local pero pronto se trasladó a Copenhague para estudiar en la Academia de Bellas Artes. Asentándose posteriormente en Dresde dónde siguió con su formación el artista consiguió entrar en los círculos culturales y artísticos de la ciudad, no sin ciertas críticas y oposiciones que tachaban su pintura paisajista de poco apropiada.
Como buen romántico sus obras presentan un esplendoroso paisaje natural que desborda al hombre tradicional; la naturaleza sublime es fiel reflejo de la grandeza divina. Desde el principio está presente en su pintura la tradicional simbología alemana pero ésta se hace aún más patente en las obras de su última etapa con una iconografía muy compleja.
En 1835 el artista realizó Las edades de la vida, en ella el autor medita sobre la vejez, la muerte y la continua fugacidad de la vida. La obra representa un paisaje marítimo en el que se encuentran cinco personajes y el mismo número de navíos, en realidad no se ha podido comprobar a ciencia cierta cuál es el paisaje representado y mientras algunos autores creen que se podría tratar de la costa de su pueblo natal otros se inclinan más por pensar que se trata de la isla de Rügen, un paraje que el artista ya representó en su famoso cuadro de los acantilados de Rügen.
En primer término aparecen algunos aparejos de pesca con una fuerte carga simbólica: unas redes, una vieja barca del revés…. Estos elementos dan paso a un conjunto de cinco figuras que representarían a la familia del pintor, se ha identificado a sus hijos, su sobrino y al propio Friedrich como la figura de mayor edad que vuelto de espaldas al espectador mira ensimismado hacia las embarcaciones que surcan el mar. Los navíos, también cinco, son una revisión de la misma idea de fugacidad de la vida. El más cercano a tierra se asemeja con la figura de Friedrich, la orilla cercana es un simbolismo de la muerte.
La composición ha sido muy cuidada, el artista ha optado por representar baja la línea del horizonte dejando un gran espacio para el cielo que se torna en un incipiente atardecer. Las figuras más jóvenes se disponen en un círculo e intentan captar la atención del anciano que permanece impasible; de la misma manera las tres embarcaciones más cercanas repiten el esquema circular mientras dos de ellas aparecen más retrasadas.
Así la obra de Las tres edades presenta una fuerte carga simbólica y emocional, el artista parece despedirse en este lienzo de su familia para asumir su destino, un viaje sin retorno que completa así el ciclo de la vida.