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Catedral de Saint Patrick de Dublín

Publicado por A. Cerra
Catedral de San Patricio de Dublín

Catedral de San Patricio de Dublín

Este templo esto todo un símbolo en Irlanda y en su capital Dublín. Durante muchos años fue llamada Catedral Nacional, ya que es la mayor de las dos catedrales irlandesas. Y es que la otra Christ Church Cathedral se encuentra en el mismo Dublín y a escasa distancia de San Patricio.

La Catedral está bajo la advocación de ese santo que fue el impulsor del Cristianismo en la isla, y al cual se le debe uno de los símbolos del país: el trébol, cuyas tres hojas le sirvieron para explicar a sus fieles el misterio de la Santa Trinidad. Incluso la propia iglesia ocupa el lugar en el que según la tradición había un pozo en el que San Patricio bautizó a los primeros fieles en Irlanda. Un lugar que por aquella época y durante mucho tiempo se encontraba más allá de los muros que protegían a la ciudad.

La Catedral de San Patrick remonta sus orígenes al siglo V cuando en este mismo emplazamiento se construyó un templo de madera, que perduró hasta bien entrado el siglo XII. Así, llegado el año 1191 se comenzó a construir una catedral en piedra, cuyas obras se prolongaron hasta el año 1270.

Aquel templo medieval fue la más grande iglesia irlandesa, pero en 1870 se vio que su estructura corría peligro de derrumbarse. Por ello se acometió una profunda reforma, a la cual se le debe en gran parte su aspecto actual, que es una mezcla de arquitectura neomedieval y elementos de la tradición victoriana.

Esta construcción es un importante monumento en el país desde diversos puntos de vista. Obviamente por su valor religioso es todo un símbolo, más aún en un país donde el tema religioso es parte de su identidad. También tiene su valor histórico y artístico. Pero además es un centro de la cultura con mayúsculas.

En ella ejerció como deán durante el siglo XVIII el escritor irlandés Jonathan Swift, famoso por ser el autor de la obra Los viajes de Gulliver. En el interior de la Catedral de San Patricio se encuentra su tumba, la propia máscara mortuoria de literato expuesta en el crucero norte y también el enigmático epitafio que escribió el mismo Swift: “Aquí yace, donde la indignación salvaje ya no puede lacerar su corazón”.

Aunque no es esta la única manifestación artística de interés en el interior del templo. También se puede admirar su hermosa y trabajada sillería, así como llaman la atención las arcadas que organizan el espacio interno, todo ello cubierto por un trabajado embaldosado.

Otra parte muy atractiva es su coro, que se fundó en el siglo XV. Los cantores del coro de San Patricio tienen como hito importante en su historia en haber participado en 1742 en la primera representación del Mesías del compositor Händel.

Además en el interior del templo catedralicio se puede ver un monumento funerario realizado en el año 1632. Este monumento consta de 16 estatuas policromadas que representan a los miembros de la familia Boyle.