Morpheus de Zaha Hadid
Morpheus de Zaha Hadid
La arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid (1950 – 2016) antes de su prematura muerte dejó muchos proyectos inconclusos en diversos puntos del planeta, los cuales se han ido a acabando con un carácter póstumo. Uno de ellos es el edificio Morpheus que proyectó en Macao, el cual se inauguró recientemente convertido en un hotel que forma parte del complejo City of Dreams.
El edificio tiene unas dimensiones considerables con 160 metros de altura y 40 pisos. Si bien lo más llamativo no es su volumen sino su forma. Bajo una inicial forma de paralelepípedo, se descubre que en sus fachadas más amplias, el centro está como horadado. Con grandes aperturas de carácter orgánico, sin recta alguna.
Esos vacíos son como gigantescas ventanas que ofrecen vistas de la ciudad de lo más sorprendentes.
Y otro elemento exterior que llama poderosamente la atención es la malla que a modo de exoesqueleto envuelve todo el inmueble. Incluido los propios agujeros centrales. Jamás se había generado tal estructura externa con semejantes dimensiones.
Esa gran estructura no solo envuelve toda la piel de vidrio que encierra el edificio, sino que además sirve para que en el interior se reduzcan de forma espectacular el número de columnas y pilares, permitiendo de esta manera que existan enormes espacios completamente diáfanos.
La edificación se puede considerar como dos torres unidas tanto por la parte baja del atrio como por la zona más elevada. Además de los puentes aéreos en las plantas 21 y 35 que atraviesan el gran vano central. Esas son las uniones horizontales, mientras que los recorridos verticales se hacen mediante una docena de ascensores de alta velocidad. Todo ello para conectar todos los espacios propios de un hotel: recepción, salones, comedores, restaurantes, una gran piscina en la parte alta y más de 700 habitaciones de alta categoría.
De algún modo la obra se convierte no solo en una manifestación arquitectónica de primer nivel. También dado su aspecto externo se le puede atribuir un carácter de colosal escultura, un edificio donde la estética es muy importante. Y si eso no es tan llamativo en otros lugares del mundo, si que tiene gran relevancia en la ciudad de Macao, donde la gran mayoría de edificios carecen de personalidad artística, tan solo se concibieron como espacios funcionales dentro de la gran urbe del juego en China. Por ello cuando se apostó por esta arquitectura tan atrevida de Zaha Hadid fue toda una sorpresa. Sin embargo ahora que llama tanto la atención las miradas de los visitantes, se cree que este va a ser el primero de los grandes edificios que se construirán en Macao en los próximos años. Eso sí, ahora ya concebidos como obras de arte del siglo XXI.