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Santa María de Melque

Publicado por Laura Prieto Fernández

La iglesia de Santa María de Melque se encuentra ubicada a unos treinta kilómetros de la ciudad de Toledo que durante algún tiempo fue uno de los principales focos culturales de España. El templo es uno de los mejores ejemplos de arquitectura alto – medieval que se conservan en España; según las fuentes documentales el templo no sería posterior al siglo VIII por lo que Santa María se ha convertido en una de las construcciones más destacadas de arte visigótico.

Los visigodos ya se encontraban en la Península Ibérica a principios del siglo V aunque bien es cierto que su dominio no fue completo hasta un siglo después y ya es a principios del siglo VII cuando comienzan a aparecer las primeras formas arquitectónicas. Toledo fue la capital y el centro cultural de esta cultura y es en esta zona donde encontramos algunas de las principales manifestaciones artísticas.

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Parece ser que el templo apareció como la iglesia principal de un antiguo monasterio que se había levantado sobre los restos de unas edificaciones de época romana. Las dataciones arqueológicas sitúan su construcción entre los años 668 o 729. Con la llegada de los musulmanes el templo adquirió una función defensiva levantándose en esta época una torre en la zona del crucero. Posteriormente Alfonso VI reanudó el culto en el templo que siguió funcionando hasta el siglo XIX cuando fue desamortizada y pasó a convertirse en una especie de almacén o granero.

Su planta de cruz griega se encuentra inscrita en un cuadrado de unos veinte metros de lado. La zona del ábside se ha prolongado en un arco de herradura al igual que el acceso de los pies del que apenas quedan unos pocos restos. Flanqueando el ábside se encontraban dos pequeñas estancias que se comunicaban con éste gracias a dos accesos adintelados. En la nave norte los arcos de herradura nos hablan de un posible claustro que se debió añadir posteriormente y que estaría destinado a la comunidad monástica.

En todo el edificio se ha utilizado un sistema de cubrición por bóvedas; en el ábside se ha utilizado la bóveda de horno que debía estar sustentada por columnas hoy desaparecidas mientras que las bóvedas de medio cañón se han utilizado para cubrir la zona de las naves y la zona del crucero quedó cubierta con bóveda de arista divergente.

La construcción fue realizada a base de grandes bloques graníticos que al exterior dejan ver los volúmenes internos. La decoración del exterior es casi inexistente y tan solo encontramos pequeños frontones triangulares y diminutas ventanas de herradura que permiten una tenue iluminación de los espacios del interior. Las esquinas de los volúmenes externos se han redondeado y flanqueado con pequeñas bandas verticales que dibujan una especie de columnillas.

En Melque es apreciable la influencia de las diversas culturas que ocuparon la zona de Toledo, así los elementos visigodos como el gran arcosolio ubicado en el brazo sur del transepto se combinan con la tradición mozárabe de los arcos de herradura o la tradición romana de su estilo ciclópeo.