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Templo de Itsukusima

Publicado por A. Cerra
Templo de Itsukushima

Templo de Itsukushima

Este es uno de los templos sintoístas más bellos de todo Japón, especialmente por su ubicación que lo sitúa en una isla y al que sólo se puede acceder en barco.

La construcción fue fundada por Taira No Kiyomori, concretamente en el año 1167, y por aquel entonces se consagró en honor a tres divinidades hijas de Susanoo.

No duró muchos años intacto tras su fundación, ya que en el 1207 fue arrasado por un incendio. Pero en el 1215, nuevamente estaba reconstruido. Si bien, en el 1223 de nuevo fue devastado por las llamas de otro incendio. Y por supuesto, fue reconstruido otra vez.

No se tienen noticias de otras graves catástrofes hasta el año 1548. Si bien, parece ser que el sino de este templo es un sucesión de incendios y reconstrucciones. De hecho, en el siglo XVI, nuevamente todo el conjunto fue pasto de las llamas. Esta vez su reconstrucción se prolongó en varias fases en los años 1556, 1569 y 1571. Fue precisamente en ese año cuando se construyó el gran tori que da la bienvenida simbólica al templo, un espectacular tori o puerta monumental que se ubica sobre las mismas aguas de la bahía, y que se ha convertido en la imagen emblemática del santuario y una de las postales más afamadas de todo el patrimonio cultural japonés.

Lógicamente, toda esta la larga lista de reconstrucciones llevadas a cabo durante siglos, fueron ejecutadas con un escrupuloso respeto hacia la apariencia original del templo.

La gran curiosidad de este conjunto religioso, es que varios de los edificios están levantados sobre las aguas. En esos casos se usa una estructura palafítica a base de pilares verticales de madera que aíslan las construcciones del agua.

El entramado de edificaciones posee todas las dependencias tradicionales de los templos sintoístas, entre los que destaca el santuario. Este santuario se divide en dos partes diferenciadas: el honden y el haiden, el lugar para recibir a los kami o espíritus de la naturaleza, que son los verdaderos objetos de veneración por parte de los fieles del credo shinto.

También hay otros edificios como salas de almacenes, de ofrendas o el salón de los tesoros. Sin embargo, comparándolo con otros templos antiquísimos del Sintoísmo, como es el caso del templo de Ise, aquí se pueden ver algunas salas diferentes e inexistentes en conjuntos religiosos precedentes. Es el caso de la sala de sacerdotes, o el ámbito donde se celebraban danzas de ofrendas, e incluso hay pequeños escenarios para representaciones teatrales.

Como curiosidad hay que decir que el monumental tori está un tanto desviado respecto al eje principal de todo el conjunto, algo que no es habitual, pero hay que tener en cuenta que, como ya se ha dicho está levantado sobre las aguas de la bahía marítima.

En todos los edificios de este complejo predominan las líneas rectas, el diseño sumamente sencillo, los materiales pobres típicos de madera, paja y corteza de ciprés. Y en general se ve cierta influencia de la arquitectura china, como por ejemplo en las decoraciones pictóricas hechas en blanco y rojo, o en los tejados cuyos extremos se curvan de forma ascendente.