Arte
Inicio Arquitectura, Contemporánea Villa Mairea de Alvar Aalto

Villa Mairea de Alvar Aalto

Publicado por A. Cerra
Villa Mairea de Alvar Aalto

Villa Mairea de Alvar Aalto

El arquitecto finlandés Alvar Aalto (1898 – 1976) está considerado como uno de los grandes de la arquitectura del siglo XX, y no sólo por sus proyectos constructivos, sino también por su destacada labor como diseñador de mobiliario.

Un excelente ejemplo de su producción es esta Villa Mairea situada en Noormarkku, Finlandia. Su construcción se llevó a cabo entre 1938 y 1941, y es uno de los mejores ejemplos del movimiento moderno que desde los años treinta del pasado siglo XX se estaba produciendo en Europa. En la base de ello están edificios como Villa Saboya del arquitecto francés Le Corbusier, quién abrió el camino hacia las investigaciones sobre la esencia de las formas, los nuevos materiales o los acabados de apariencia industrial.

A partir de esas bases, se dieron innovaciones que incluían los particularismos regionales. Y aquí es donde hay que integrar la obra de Alvar Aalto. En esta creación supo reunir en un mismo edificio el carácter escultórico de las formas con la preocupación por la apertura a los espacios abiertos y el aprovechamiento de la luz natural. En resumidas cuentas, tiene en cuenta la peculiaridad finlandesa integrando en el edificio con su entorno inmediato, aprovechando materiales típicos e incluye las tradiciones culturales del lugar, pero al mismo tiempo tiene el aire austero y sencillo de este momento arquitectónico.

En cuanto a los materiales no se olvida de utilizar la madera, un recurso habitual en la tradición finesa. Y convierte la madera en un recurso estético, sobre todo por su colorido para contrastar con el granito oscuro de la parte baja del edificio y la pintura blanca de la zona superior, haciendo así una exquisita combinación de tonos naturales. A lo cual sin duda ayuda el entorno vegetal donde se ubica y se integra la construcción.

La relación con el entorno es muy importante. Incluso construye la villa con una planta en L. De este modo en la parte trasera coloca un jardín y una piscina, visibles desde el interior del edificio gracias a las superficies acristaladas.

Al interior del edificio se accede por un porche cubierto con una marquesina de madera, de forma irregular y apoyada sobre varias columnas con diversas inclinaciones. Una clara referencia a los bosques que rodean la vivienda.

Desde este porche se accede a las dependencias comunes de la planta baja, mientras que en el piso alto se encuentran los dormitorios. Unos dormitorios que se apoyan sobre pilares y muros de carga. Para estos pilares usó distintos materiales y tampoco aplicó un planteamiento reticular, sino que variaba su posición, en apariencia caprichosa y nada simétrica, respecto al tamaño de cada una de esas habitaciones de la vivienda.

Por cierto, unas habitaciones donde abundan las chimeneas, algo típico y razonable teniendo en cuenta las condiciones climáticas de Finlandia.