Estelas sumerias: Buitres y Naram Sin
En el fructífero valle situado entre el Tigris y el Éufrates se desarrolló un importante foco cultural del que aún hoy desconocemos una gran parte de su historia; en la zona mesopotámica grandes imperios o más bien reinos, se levantaron y lucharon entre sí para lograr el control del fértil valle. Los pueblos ubicados en esta zona fueron grandes guerreros cuyas hazañas no siempre son conocidas por nosotros pero afortunadamente algunas de ellas han quedado talladas para la posteridad, en este sentido las dos obras que se analizan a continuación tienen un elemento común: ambas son estelas que tratan de rememorar la victoria en una gran batalla.
En el arte antiguo era común que algunos hecho de especial relevancia quedasen tallados en estelas entendiéndose éstas por monumentos casi siempre de tipo monolítico que han sido una inestimable fuente de documentación para los historiadores y arqueólogos de nuestro tiempo. Tanto la estela de los buitres como la Estela de la victoria son prácticamente coetáneas en el tiempo, la primera de ellas data del año 2450 a.C. y la segunda, tan solo cien años después en torno al año 2250 a.C.
La Estela de los buitres conmemora la victoria del monarca Eannatum rey de la ciudad de Lagash sobre el rey USH de Umma en la época final del periodo arcaico. La estela apareció en Girsu y lamentablemente se encontró muy deteriorada ya que estaba dividida en siete fragmentos y parece ser que no todas las partes fueron encontradas. La estela cuenta con las dos caras talladas, en la zona del anverso aparece representaciones mitológicas del dios Ningirsu y una diosa que no se ha podido identificar. Por su parte en el reservo, encontramos la representación propia de la escena histórica, con los soldados de Eannatum dispuestos en diferentes registros y comandados por su monarca. El nombre de la paleta remite a la multitud de erros y buitres que hay bajo los pies de los soldados, los cuales se afanan en devorar los cadáveres de los enemigos ya vencidos.
Pr su parte la Estela de la victoria, también conocida como Estela de Naram Sin fue encontrada en Sosa y está hecha en piedra arenisca de color rosado. La obra conmemora la victoria de Naram Sin sobre los lullubi aunque las fuentes documentales halladas al respecto nos hacen barajar la idea de que más bien la estela fuese más propagandística que histórica. En ella se observa un gran detallismo ya que el autor se ha molestado incluso en representar un paisaje natural para el fondo de la composición. En la parte superior el monarca aplasta a sus enemigos, uno de ellos yace en el suelo con una lanza atravesándole el pecho y el otro implora perdón al rey. En la zona inferior, el ejército de Naram Sin imparte justicia.