Estela de la democracia
La función de las obras de arte creadas a lo largo de la historia va mucho más allá de lo meramente estético, a menudo las obras son manifiestos que esconden tras de sí una fuerte carga ideológica, política o social. En esta ocasión nos encontramos ante una obra que posee una fuerte carga política, La estela de la democracia. Sin lugar a dudas, ésta no es la única obra de arte en la que plasma un manifiesto político, de hecho una de las obras de arte mesopotámicas más antiguas –el conocido Código Hammurabi- sigue los mismos esquemas que la Estela de la Democracia; no obstante lo que sí resulta innovador es que el relieve que aquí nos ocupa no se encuentra destinado a dignificar la personalidad de ningún monarca o emperador sino de un poder político que en Grecia era mucho más importante y valorado, la democracia.
La obra que aquí comentamos se trata de una gran estela de mármol labrada con la técnica del bajorrelieve. En la actualidad la pieza se exhibe en el Museo del Ágora de Atenas y fue hallada a mediados del siglo XX, en torno al año 1952, junto a los restos excavados de la Stoa de Átalo en la zona oriental del ágora de la ciudad ateniense. Así, nos encontramos con una gran pieza de mármol que mide más de metro y medio de altura y se encuentra dividida en dos secciones bien diferenciadas.
En la zona superior observamos un frontón triangular que imita las formas de la arquitectura griega clásica, parece como si se tratase del frontón de un templo en el que incluso se han imitado las acróteras. La sección inferior se encuentra a su vez divida en dos partes, arriba el relieve y en la parte inferior un texto. El relieve es de estilo clasicista y en él encontramos la figura de un hombre que aparece sedente y con el torso desnudo; aparece barbado, representando a un hombre ya maduro y con la túnica enroscada en la mitad inferior de su cuerpo. Éste mira directamente al espectador y en su túnica se aprecian pliegues de estilo realista.
Junto a él aparece una mujer de pies que sigue las mismas pautas clasicistas: naturalismo, gesto contenido, realismo… se encuentra de pie y en la mano lleva una corona de laurel para coronar a su compañero. De esta manera podríamos pensar que la escena representa la coronación de un monarca o dirigente sin embargo el texto inferior refleja que el hombre es en realidad Demos, el pueblo, que aparece coronado por la figura de la Democracia.
En la zona inferior de la estela encontramos un texto escrito en letras mayúsculas, se trata de la Ley de Eucrates un canto a la democracia que fue creado en una época en la que la inestabilidad política y social amenazaba con acabar con uno de los mayores logros del mundo clásico, la democracia.