Púlpito de la Catedral de Pisa
Se trata del tercer gran púlpito esculpido de los templos de la región italiana de Toscana. En este caso, obra de Giovanni Pisano, que lo realizó entre los años 1300 y 1310. Este mismo artista había colaborado con su padre, Nicola Pisano, en la realización del Púlpito de la Catedral de Siena, una obra cuyo antecedente era el Púlpito del Baptisterio de Pisa hecho por el propio Nicola Pisano.
El esquema arquitectónico de este tercer púlpito situado en un lugar prominente de la Catedral de Pisa, es idéntico a los anteriores, aunque con destacadas modificaciones. Aquí por ejemplo, la planta poligonal de los anteriores se ha transformado en un círculo, y los arcos trilobulados más góticos que sustentaban la base del púlpito en los anteriores, aquí se han convertido en elegantes volutas. Al igual que las columnas de los anteriores, aquí se han convertido en algunos casos en cariátides.
Eso en cuanto a la forma y los elementos arquitectónicos del púlpito. En cambio, en lo referente al repertorio temático sigue siendo el mismo que en las obras precedentes. Si bien se ve mucho más clara la influencia de la escultura del norte de Europa. De hecho, Giovanni Pisano en su juventud se había desplazado hasta París para conocer el arte que allí se estaba realizando.
Por esa razón las formas de sus figuras son mucho más gráciles y sensibles que las de su progenitor y maestro. No obstante, de él tomó su espíritu realista, de forma que los personajes de sus esculturas están muchos apegadas al mundo real que las esculturas francesas de la misma época.
También hay que tener en cuenta, que a la propia evolución artística de Giovanni Pisano hay que sumarle la evolución que por entonces estaba llevando a cabo el arte en general. Por esa razón, en las composiciones de Giovanni tienen tanta importancia los espacios como las figuras y las formas plásticas, de ahí que el aspecto general de conjunto sea mucho menos abigarrado que en las obras de las décadas anteriores. De hecho, en ciertos puntos de sus relieves, se pueden observar incluso zonas de paisaje que le sirven de fondo para la composición de las escenas.
Además Giovanni concibe sus figuras a partir de la talla de cavidades y sombras, mientras que en las obra de Nicola Pisano se observa que sus figuras son una secuencia de masas henchidas y redondas. Y paradójicamente, pese a que el arte de Nicola Pisano es obviamente anterior en el tiempo, en su arte escultórico se pueden descubrir elementos que anticipan el renacer de las formas clásicas, que con el tiempo serán la esencia del Renacimiento. Mientras que el arte de Giovanni mantiene íntegra la sensibilidad característica del arte Gótico.
En definitiva, esta obra a medio camino entre la arquitectura y la escultura forma parte de un majestuoso conjunto artístico que en la ciudad de Pisa forman los edificios de la Catedral, el Baptisterio y el Campanile.