Catedral, Baptisterio y Campanile de Pisa
Conjunto románico de Pisa
Seguramente este es uno de los conjuntos artísticos más fotografiados de todo el mundo, especialmente por la particularidad de la famosa Torre inclinada de Pisa, el Campanile. Esta inclinación, aunque aumenta poco a poco, ya apareció en los orígenes de la construcción, debido a la inconsistencia de sus cimientos, un defecto que se llegó a apreciar incluso antes de estar terminada, y aún así se decidió concluirla.
Pero la Torre de Pisa, además de ser un atractivo turístico de primer orden, forma parte junto al Baptisterio y la Catedral de la ciudad de uno de los conjuntos artísticos de estilo románico más importantes de toda Italia.
Catedral, Baptisterio y Torre se sitúan al norte de la ciudad de Pisa, en la plaza de los Milagros. Lo primero que llama la atención de todo este magnífico conjunto es que todo él está construido en mármol blanco, si bien aparecen incrustaciones de carácter horizontal y decoraciones marmóreas de tonos verdosos, lo cual es un recuerdo de la arquitectura de la Roma Imperial. Y además de la poderosa presencia del mármol, también todo el conjunto está dominado por la presencia en el exterior de arcadas ciegas y galerías, lo que crea sugerentes juegos de luces y sombras en las diferentes fachadas de los edificios.
Junto a la torre está el Baptisterio, el lugar para los bautizos, que como es común en otros lugares de Italia, está en un edificio exento de la catedral. Otro caso bien famoso es el Baptisterio de Florencia justo enfrente de la catedral florentina de Santa María de las Flores.
Las similitudes con el Baptisterio de Florencia son muchas. Ambos se sitúan al oeste de la catedral y ambos están cubiertos por cúpulas, si bien es más airosa la de Pisa, que se eleva sobre una planta circular, mientras que el baptisterio florentino es de planta octogonal.
Y en cuanto a la Catedral, bajo la advocación de santa Asunta, se trata de un templo originado a partir de la planta de una basílica paleocristina, es decir, una construcción de planta latina. Pero su particularidad es que los brazos de transepto, o sea, los brazos menores de la cruz latina parecen a su vez pequeñas basílicas en sí mismas, ya que poseen sus propios ábsides.
El crucero del templo se cubre con una cúpula, y en contraste el resto tiene techumbre de madera. En la cruz latina, las naves con orientación de oeste a este son cinco, mientras que en el transepto, de orientación de sur a norte se desarrollan tres naves. Y tanto en unas naves como en otras, todo el conjunto se basa en la aparición de columnas clásicas.
Este edificio se comenzó a construir a partir del año 1063, pero no fue hasta el 1119 cuando fue consagrada por el Papa del momento. No obstante, lo que hoy vemos no es únicamente el edificio románico, ya que el templo ha sufrido diversas transformaciones a lo largo de su historia, sobre todo desde que hubo un incendio a finales del siglo XVI. Por lo tanto en su estructura y en su decoración interior se fusionan elementos de diferentes estilos artísticos, que abarcan desde el siglo XI hasta el XIX.