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Sarcófago de San Cerbonio

Publicado por A. Cerra

Sarcófago de San Cerbonio

La Catedral de San Cerbone de la ciudad de Massa Maritima es una de las joyas desconocidas del arte medieval italiano. En este templo de origen románico y en realidad en toda esta ciudad de la región de Maremma integrada en la Toscana han trabajado grandes artistas del gótico italiano, como por ejemplo Giovanni Pisano que trabajó en el diseño de la fachada de la catedral o el gran Duccio Bouninsegna que pintó una de sus célebres Maietas para el altar mayor del templo. Por no nombrar otra cuadro dedicado a la Virgen en majestad que pintó Lorenzetti.

En definitiva que fue un importante centro artístico, especialmente cuando se labró otro de los tesoros catedralicios. Nos referimos al Arca de San Cerbone (San Cerbonio) que por otra parte es el santo bajo cuya advocación se encuentra esta atractiva iglesia.

Este sarcófago se halla detrás del altar mayor, en la zona central del coro y rodeado por la sillería con incrustaciones del siglo XV. No obstante el Arca de San Cerbone es anterior, ya que se realizaría en el año 1324. Un dato que sabemos con tanta exactitud gracias a la inscripción que hay en el sarcófago, donde se lee perfectamente la fecha de ejecución, así como también se añade que fue un tal Peruccio quien la encargó al maestro Goro de Gregorio de Senis, autor de la obra.

Se trata de un sarcófago en forma de urna, el cual tiene en sus cuatro paredes hasta 8 relieves que relatan la vida de San Cerbone, quien fuera obispo de la ciudad. Así que aquí estaría su tumba. Pero antes de morir se le atribuyeron varios hechos prpios de un santo y eso es precisamente lo que se refleja en el conjunto escultórico de su sarcófago. Por ejemplo se representa una imagen donde Cerbonio está haciendo amistad con un oso y otros episodios milagrosos de su hagiografía.

Mientras que en la tapa de forma troncopiramidal se adorna con 12 medallones labrados en los que se identifica a la Virgen, al propio santo principal, así como a profetas y otros santos.

El resultado es de una gran calidad y vigor narrativo. Se ve un ritmo agitado pero están muy bien trabajadas las líneas, así como el artista es todo un maestro a la hora de crear juegos de luces y sombras sobre los personajes y los hechos relatos. Un trabajo muy delicado, propio de alguien con experiencia como orfebre. Un dato que sí que se sabe sobre Goro di Gregorio. Todo aparece cuidado hasta el último detalle, e incluso los estudiosos del arte gótico de Italia lo califican de unos relieves casi de visión pictórica.