Arquitectura tradicional china (I)
La arquitectura china es, como en todas las culturas, un fiel reflejo de la sociedad que la creó pero también de las relaciones que el pueblo chino mantuvo o mantiene con otras culturas. Está considerada como una de las principales formas arquitectónicas junto con la arquitectura islámica y europea que ha trascendido hasta nuestros días y es, además, una de las formas artísticas que más puros ha mantenido sus parámetros estilísticos pese a su evolución.
A lo largo de su antiquísima producción arquitectónica, la simetría y organización del espacio en módulos han sido una constante; los edificios se componen de espacios – generalmente rectangulares- combinados tanto vertical como horizontalmente en función siempre de un eje simétrico y un reglado equilibrio principios básicos de la filosofía Feng Shui que rige las construcciones. Así cada uno de los espacios posee una identidad propia a la vez que forma parte de un conjunto mayor, el edificio en sí e incluso la naturaleza que lo rodea.
En este sentido debemos destacar como la arquitectura china se vincula a los espacios naturales circundantes incluso en la elección de los materiales de construcción, la madera y el ladrillo son los elementos más básicos en la arquitectura y con ello se demuestra la vinculación del pueblo con la naturaleza.
Sin embargo las construcciones arquitectónicas no son sólo el reflejo de la unión entre el pueblo chino y la naturaleza, también lo son de un férreo sistema social y la superioridad de la figura imperial. Debido a ello podríamos establecer una clara diferenciación entre las formas arquitectónicas imperiales, los edificios religiosos y la arquitectura popular; ciertos elementos aparentemente insignificantes pero muy relacionados con la numerología y el simbolismo de la cultura china – espacios de intercolumnios, portadas de cinco arcos, colores como el rojo o el negro…- quedaban limitados a los espacios imperiales. Por su parte en la religión podemos encontrar dos manifestaciones arquitectónicas diferentes: la de tipo budista que comparte algunos elementos con las formas imperiales y la taoísta más cercanas a las formas de la arquitectura popular. Las viviendas de tipo popular suelen tener un desarrollo en U, en ellas se reserva la zona central para el culto religioso, las estancias de los más ancianos y los espacios comunes mientras que en los laterales se sitúan los espacios reservados a los jóvenes y niños.
La precariedad de los materiales empleados para la construcción en la arquitectura tradicional china ha determinado que, pese a tener noticias de grandes construcciones anteriores a nuestra era, éstas no hayan llegado a nuestros días con la excepción de la Gran Muralla China que dataría del S. V a.C.
Se pueden establecer tres grandes tipologías de edificios que caracterizarían las principales producciones arquitectónicas:
–El palacio o templo con planta rectangular, Ting, sustentado por grandes columnas y cercado. Todo el conjunto presenta una sola cubierta.
–La torre tipo pagoda, Taa, que está formadas por la superposición de diversos cuerpos cada uno de los cuales presenta su propia cubierta.
–Puerta monumental, Pai- lu, un especie de arco de triunfo arquitrabado.