Artemisa, Rembrandt
La artemisa es una obra pictórica realizada por el artista holandés Rembrandt Harmenszoon van Rijn (1606 – 1669), más conocido simplemente como Rembrandt, en 1634 según aparece fechado en el propio lienzo. Rembrandt fue uno de los pintores más importantes del barroco holandés, su obra ha adquirido una gran fama y el artista se ha conformado como una de las figuras claves para la historia del arte.
El artista vivió en lo que hoy se ha conocido como siglo de oro holandés, un periodo de auge cultural, económico y político para Holanda. Proveniente de una acomodada familia de molineros, el artista recibió una esmerada educación y en sus primeras obras aún es perceptible la influencia de su maestro Pieter Lastman.Pronto el artista abrió su propio taller en la ciudad de Leiden en el que cosechó sus primeros éxitos pero la verdadera época de prosperidad para Rembrandt se produjo cuando conoció a su futuro suegro el merchante Hendrick van Uylenburgh. Con su hija Saskya vivió una época de profunda felicidad y prosperidad que se vio violentamente interrumpida en 1642 por la muerte de su esposa. A raíz de la pérdida de Saskya la vida del artista se volvió caótica, los problemas económicos le asolaron una y otra vez hasta que murió en la más profunda miseria olvidado y degradado.
La obra realizada en óleo sobre lienzo y con unas medidas de 1,27 metros de alto x 1,43 de ancho representa a una mujer joven ataviada con lujosos ropajes a la que una sirvienta que aparece de espaldas le ofrece una copa. Parece ser que la modelo fue la propia mujer del artista, Saskya, que con la mano en el vientre parece indicar su estado de buena esperanza.
La temática de la obra ha sido uno de los aspectos más discutidos: estudios recientes realizados por el Museo del Prado de Madrid donde se encuentra la obra parecen indicar que el artista representó el tema religioso de Judith en el banquete de Holfernes; sin embargo tradicionalmente se ha creído si que artista holandés representó a Artemisa, reina de Caria y mujer atormentada por el dolor al perder a su esposo, de ser así Rembrandt escenifica el momento en el que la monarca se encuentra con las cenizas de su difunto marido.
Otras teoría apuntaban a que la joven representada podría tratarse de la hija del general cartaginés Asdrubal, Sofonisba, quien se dispone a beber el veneno que le envía su marido y así evitar caer en manos de los romanos.
Con todo, parece que la teoría de la escena religiosa cada vez gana más fuerza, el fondo que en origen debía ser más claro permitía observar la presencia de unos cortinajes que aludirían al campamento de Holofernes y la presencia de una anciana, la sirvienta que ayudaría a Judith.
La luz incide plenamente desde un foco exterior en la bella joven y su criada; la calidad táctil con la que el artista representa el lujoso vestido de la joven pone de manifiesto su dominio de los pinceles.