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Breve valoración histórica del Impresionismo

Publicado por Chus

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Las últimas décadas del siglo XIX constituyen el punto de arranque de la gran revolución estética que supone el arte contemporáneo. Así, desde que los impresionistas cuestionan los cimientos sobre los que hasta ese momento se asienta la pintura occidental desde el Renacimiento, se produce una especie de reacción en cadena que conduce hasta la aparición de las vanguardias artísticas de las primeras décadas del siglo XX. Posteriormente, las corrientes postimpresionistas se encargaron de atacarlos directamente, al tiempo que planteaban una nueva visión de la realidad a través del arte. Como resultado, en el siglo XX, se produce una sucesión de movimientos artísticos de forma vertiginosa (los ismos) que rompen los esquemas basados en el orden y la medida, dando así respuesta a las necesidades de la nueva sociedad industrial.

El impresionismo es un movimiento pictórico de transición entre la pintura tradicional y la contemporánea, desarrollado en la segunda mitad del siglo XIX en Francia y, designa un sistema de pintura que consiste básicamente en dar la impresión tal y como ha sido sentida materialmente. No es un estilo, ni un período histórico concreto (como el Barroco o el Romanticismo), sólo es un movimiento pictórico que convive en un amplio marco global (la segunda mitad del siglo XIX) con otros movimientos coetáneos. Esencialmente es pictórico, aunque también impregna otras manifestaciones artísticas, así en la escultura, se habla de Rodin como impresionista, en literatura de Marcel Proust y en música, de Debussy.

Una de las señas de identidad de los impresionistas, la captación de la luz mediante toques cromáticos sueltos, fue una de las ambiciones de casi todos los grandes maestros de la historia del arte. En ese sentido el impresionismo es una constante en el arte, no solamente un fenómeno de una época concreta. Leonardo, Tiziano, Velázquez, Rembrandt o Goya anticiparon la técnica y el objetivo del movimiento impresionista, pero sobre todo hay que destacar la labor de los paisajistas ingleses, Constable y Turner, ya que constituyen su antecedente más directo, por la preocupación luminosa y la captación de lo cambiante en la naturaleza, el viento, la lluvia, el sol,…

Se dice que es un período de transición entre la pintura tradicional y la de la vanguardia contemporánea, porque, desde el punto de vista de la historia del Arte, es la última oportunidad del arte clásico, cerrando por tanto un período en la historia de la pintura, al mantener las convenciones fundamentales del sistema renacentista, es decir, la perspectiva y la figuración. Pero, su carácter novedoso es la capacidad para crear las condiciones precisas que posibilitan la ruptura con la pintura tradicional, ya que la experiencia impresionista es clave en Cezanne, el rupturista auténtico. Posteriormente, también partiendo del impresionismo, artistas como Van Gogh, Gauguin y Matisse destruyen definitivamente el espacio pictórico tradicional.

Por último, no debemos olvidar el punto de vista plástico, y así en su afán por ser realistas, por trasladar al lienzo de forma minuciosa la realidad, terminan por crear una cierta forma de abstracción, al querer plasmar la sensación que se siente ante la contemplación del objeto.