Cartones para tapices, Rafael (II parte)
En esta segunda entradas sobre los cartones de los Hechos de los Apóstoles pintados por Rafael de Urbino o Rafael de Sanzio profundizaremos un poco más sobre la obra del artista renacentista, una obra que como ya señalamos en la entrada anterior, estaba destinada a colgar de la Capilla Sixtina en el Palacio del Vaticano y por lo tanto a rivalizar permanentemente con algunas de las magníficas obras de arte que allí se encontraban, ya fuesen los frescos de Ghirlandaio, los de Boticelli o incluso la archiconocida bóveda pintada por Miguel Ángel.
Parece ser según las fuentes documentales halladas al respecto, que en un primer momento el encargo del papa Leon X fue en un primer momento de dieciséis tapices cada uno con su respectivo cartón aunque con posterioridad, el encargo se redujo a diez. Los cartones debían de estar acabados en el año 1516 ya que fue entonces cuando se realizó el pago al artista, el año antes ya se había realizado otro pago como señal al inicio de la obra; la nada despreciable cantidad de dieciséis mil ducados fue el dinero que el papa Leon destinó a los tapices si bien es cierto que la mayor parte no fue para Rafael sino para los exquisitos materiales con los que se tejieron los tapices así como para el taller de Flandes que los realizó.
Fue precisamente el hecho de que los tapices fuesen tejidos en Flandes lo que suponemos hizo que el artista realizase los cartones en papel, uniendo varios pliegos que iba mandando al taller de Van Aelst de Bruselas. Curiosamente no sólo se realizó una serie de tapices para el Vaticano sino que los expertos suponen que como el papa nunc reclamó los cartones originales éstos se destinaron para realizar otras series con el mismo patrón. De esta manera los expertos han señalado otras cuatro series más tejidas en el mismo siglo: una perteneciente al rey de Inglaterra Enrique VIII, otra de Francisco I de Francia más dos series incompletas que se encuentran en la actualidad en España. Sin embargo solo en la serie destinada al Vaticano los tapices se encuentran decorados en los alrededores con cenefas de motivos geométricos y vegetales.
La temática de los Cartones coincide con un momento de tensión en el seno de la iglesia, la Reforma de Lutero cada vez encontraba más adeptos y presentaba mayores problemas para Roma; quizás por ello muchos de los cartones hacen hincapié en la figura de San Pedro como piedra angular de la iglesia cristina apoyándose en la figura de San Pablo. Entre algunos de los temas que se representaron en estos cartones podemos encontrar: La pesca milagrosa, El encargo de Cristo a San Pedro o incluso la Conversión de San Pablo entre otros.
Con todo si los bocetos de Rafael se hicieron realmente populares fue por una afortunada estrategia comercial, a la vez que el artista enviaba los enormes cartones a Flandes, los modelos más pequeños de las composiciones se destinaron al taller del grabador Marcantonio Raimondi quién realizó espléndidas estampas.