El espíritu de los muertos en vela, Gauguin
El espíritu de los muertos en vela también conocido como Manao Tupapao es una de las obras más apreciadas del pintor postimpresionista Paul Gauguin; en ella el artista refleja los miedos de las mujeres tahitianas, muy distintos a las preocupaciones de la sociedad europea en la que el pintor vivió hasta 1891. Se trata de una obra de pequeñas dimensiones y formato horizontal que apenas tiene un metro de ancho y setenta centímetros de altura. Está realizada en óleo sobre lienzo y en la actualidad se encuentra en el Museo Albright-Knox situado en Búfalo, Estados Unidos.
Paul Gauguin (1848 – 1903) fue uno de los artistas postimpresionistas más destacados, el colorido de sus lienzos y sus formas casi oníricas influirán poderosamente en las vanguardias pictóricas del siglo XX, sobretodo en movimientos como el expresionismo. Hijo de liberales y pese a nacer en Francia los primeros años de su infancia transcurrieron en Perú, su padre falleció en el viaje y el artista hubo de volver a Orleans junto con su madre. Allí ingresó en el ejército y la armada y llevó una vida acomodada junto con su esposa y sus hijos. En la década de los setenta Gauguin conoce la obra de Pisarro y paulatinamente se va introduciendo en el mundo de la pintura. Diez años después el artista abandona por completo su trabajo para dedicarse a la pintura pero sus ingresos apenas son suficientes para malvivir y se traslada a Copenhague junto con su familia política. La mala relación familiar hace que el artista vuelva a Paris abandonando a su esposa e hijos. Tras un viaje a Panamá el artista se instala en la Bretaña francesa donde funda, junto con otros pintores, una peculiar escuela de pintura el Grupo Nabis. Finalmente el artista decide viajar a Tahití donde permanecerá hasta su muerte. Allí conoció a Tehura que le sirvió de modelo en más de setenta ocasiones.
En El espíritu de los muertos en vela Gauguin representa a Tehura tumbada en una cama engarrotada por el miedo. La joven se encuentra completamente desnuda tumbada bocabajo en una cama con sábana blanca que destaca sobre su piel morena. La joven mantiene las manos sobre la almohada expectante; el miedo se refleja en su rostro crispado y sus ojos abiertos. Tras la joven en una esquina una figura tenebrosa vestida negro, se trata del espíritu de los muertos que atemoriza a la joven tahitiana.
Gauguin parece inspirarse en una de las composiciones de Manet, La Olimpia, un cuadro que el artista mantenía como uno de sus favoritos.Tehura está dispuesta en la cama igual que Olimpia pero su posición es la opuesta a ésta mientras que la figura del espíritu se correspondería con la criada de Manet. El artista contrapone los miedos de las mujeres nativas, preocupadas por la vida de ultratumba y espiritual, con las mujeres occidentales de la época cuya mayor preocupación era su apariencia. El lienzo fue presentado en una exposición de Paris creando una gran controversia por el desnudo de la joven.