Incendio del Parlamento de Londres, Turner
En numerosas ocasiones los pintores han utilizado su arte para representar hechos históricos, para dejar testimonio de acontecimientos que ellos mismos pudieron presenciar convirtiéndose así en una especie de reporteros de su época. Este tipo de lienzos son muy valorados no sólo por sus cualidades artísticas sino también como una fuente de información histórica que nos permite llevar a cabo un estudio más detallado de determinados hechos. El cuadro que hoy analizamos es uno de esos lienzos que representa un acontecimiento histórico que el artista pudo observar de primera, se trata del Incendio de la Cámara de Lores y de los Comunes realizado por el pintor inglés, William Turner.
La noche del 16 de Octubre de 1834 ardía ante el asombro de los ciudadanos londinenses unos de los edificios que mejor representaba la monarquía de Londres, su propio Parlamento. El incendio se declaró en plena noche en la Cámara de los Lores debido al sobrecalentamiento de una estufa y arrasó gran parte de la construcción quedando libre de llamas el Salón Westminster, la Torre de la Joya, la cripta de la Capilla de St. Stephen y los claustros. El pintor William Turner presenció los hechos desde distintos lugares y tomó múltiples bocetos rellenando con ellos dos cuadernos de dibujos que darían fruto años después en forma de dos lienzos distintos titulados El incendio de la Cámara de los Lores y El incendio desde el Puente Waterloo.
Sin embargo ambos lienzos fueron realizados al año siguiente de que ocurriesen los hechos y sin utilizar los bocetos que Turner tomó al respecto confiando solamente en los recuerdos que guardaba de tan desolador incendio y que se habían quedado grabados en sus retinas. En la obra titulada El incendio en la Cámara de los Lores que en la actualidad se exhibe en el Museo de Arte de Filadelfia encontramos el edificio al fondo de la composición, envuelto en llamas blanquecinas y anaranjadas mientras que una gran columna de humo oscuro, casi negruzco, sale en dirección opuesta ocultando la imagen del puente al lado del cual el pintor se coloca y toma de referencia para crear un punto de fuga que nos lleva hasta las llamas.
Por su parte el lienzo titulado como El incendio desde el puente Waterloo tiene como foco principal de atención las llamas y su reflejo sobre las aguas del río Támesis. En esta ocasión también se puede apreciar el edificio envuelto en llamas, que son mucho más vigorosas que las de su compañero, con tonalidades más anaranjadas. En ambos lienzos el artista deja constancia de la muchedumbre que presenció los acontecimientos rodeando la orilla del río.
La atmósfera creada por las llamas y el humo impresionó al artista cuya obsesión era captar el ambiente en sus lienzos. Con una pincelada suelta y abocetada Tuner preludia en estas composiciones la estética impresionista de los años posteriores.