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La Muerte de Marat de Munch

Publicado por A. Cerra

Muerte de Marat de Munch

El artista noruego Edvard Munch pintó en diversas ocasiones la escena del asesinato del político francés Jean Paul Marat durante los hechos posteriores a la Revolución Francesa. Fue un tema que trató reiteradamente entre los 1906 y 1907, y un ejemplo de ello es este gran lienzo (150 x 200 cm) que se expone en el Museo Munch de Oslo, la capital de Noruega.

De hecho, hay dos versiones prácticamente idénticas,si bien con títulos diferentes, ya que a una la llamó La Muerte de Marat y la otra lleva por titulo La Asesina. Lo cierto es que en ambas, la protagonista es la mujer al contrario de lo que era lo tradicional en otros cuadros precedentes dedicados al mismo tema, con mención especial a la versión más célebre de todas, la que hizo el pintor francés David.

En todos esos cuadros anteriores, la mujer que mató al político no aparecía. En cambio aquí, Charlotte Corday (se sabe hasta su nombre) aparece en primer plano, en el centro de la obra. Está completamente desnuda y nos mira con un rostro inexpresivo. Inexpresivo pero vivo, porque realmente ella es lo único que mantiene la vida en una escena del crimen bastante dantesca, con el cadáver también desnudo tendido sobre la cama e innumerables manchas de sangre.

El cuerpo del propio Marat parece un crucificado tumbado con múltiples heridas en su cuerpo, en una versión de su muerte que no tiene nada de histórica, al contrario que en el famoso lienzo de David. Pero hay que tener en cuenta que Munch no estaba haciendo un relato del pasado, sino que usaba aquel episodio como una alegoría.

En realidad, nos quiere plantear en imágenes una metáfora de la relación entre el amor y la muerte. Lo cual también tiene relación con sus propias experiencias personales, las cuales siempre invaden las obras de Munch, de un carácter sumamente expresionista.

Edvard Munch tuvo un sangriento incidente en 1902 con su pareja Tulla Larsen, la cual quería casarse con el artista. Sin embargo, durante el fragor de una acalorada pelea entre ambos, se acabó por disparar una pistola. El resultado fue que le tuvieron que amputar un dedo de la mano izquierda y por supuesto la relación entre ambos quedó rota por completo y para siempre. Y está bastante claro que aquel acontecimiento le sirvió de inspiración a la hora de pintar esta otra obra.