La plaza del mercado de Nápoles durante la peste de Domenico Gargiulo
Domenico Gargiulo (1610 – 1675) es un pintor barroco tremendamente completo, al menos en la cantidad de temas que pintó a lo largo de su vida. Y es que aunque comenzó haciendo mucho paisaje y realizando cuadros de batallas, más adelante también trabajó temas como la pintura religiosa o una curiosa faceta que podemos considerar como de cronista de su ciudad natal de Nápoles, donde pasó gran parte de su existencia.
A este último capítulo pertenece este cuadro de 1657 titulado La plaza del mercado de Nápoles durante la peste. Una epidemia que la ciudad había sufrido el año anterior y que diezmó la población prácticamente en un 50%. Pero no fue este el único cuadro de Gargiulo que nos relata la historia napolitana de ese siglo, ya que antes, en 1631, había pintado otras obras como La erupción del Vesubio, así como La Revuelta de Massinello de 1647.
El caso es que este lienzo de la peste que hoy se expone en el Museo de San Martino de Nápoles es una excelente estampa de lo que debió sufrir la población. Vemos escenas de enorme dramatismo en las que los muertos y apestados se acumulan en la calle. Si bien hay personajes que caritativamente tratan de cuidar a los enfermos, así como vemos los gestos típicos de taparse la boca y cara tratando de evitar los contagios.
Es un conjunto que nos muestra la gran habilidad de Domenico Gargiulo para pintar muchedumbres. Como hemos avanzado una de sus primeras formaciones consistió en realizar cuadros de batallas, y ahí tenía que realizar las figuras de numerosos soldados en variadas actitudes, algo que sin duda le sirvió para ejecutar posteriormente obras como estas.
Era tal su habilidad en este campo que se alió con otro pintor de la época, originario de Bérgamo, al norte de Italia. Ese pintor era Viviano Codazzi, con el cual formó un tándem en el que Codazzi se encargaba de pintar los fondos arquitectónicos de los cuadros. Unos escenarios de perfectas perspectivas y todo el detalle formal. Mientras que Gargiulo se encargaba de darle vida a esa especie de platós pictóricos realizando las figuras humanas que actuaban en el lugar. De esta peculiar colaboración hay varios ejemplos en distintos museos de Europa. No obstante hay que decir que este cuadro de La plaza del mercado de Nápoles durante la peste es íntegramente de Gargiulo.
Y por cierto si alguien se pregunta qué es el grupo de personajes rodeados de un aura dorada que aparece en el cielo del cuadro, obviamente se trata de una representación de Dios, a quien se encomendaron para salvar a la ciudad.
Una última curiosidad, en algunas ocasiones hay obras de Gargiulo que se adjudican a Micco Spadaro, una especie de apodo del artista y cuyo origen está en la profesión de su padre, un cotizado fabricante de espadas.