Arte
Inicio Abstraccionismo, Pintura Malévich pintor del Suprematismo

Malévich pintor del Suprematismo

Publicado por Laura Prieto Fernández

En la mayor parte de los pintores siempre se puede apreciar una gran evolución desde sus obras de formación hasta que realmente alcanzan su estilo personal, sin embargo en pocos autores podemos apreciar una evolución tan extrema como en el pintor ruso Kazimir Matevich quien redujo la pintura a formas tan sencillas como “un cuadrado negro sobre fondo blanco”. Sus obras han sido a lo largo de los años admiradas y criticadas a partes iguales pero sea como fuere lo cierto es que la pintura de este autor suprematista no nos deja indiferente.

Kazimir Severinovich Matevich (1878-1935) es el artista suprematista más destacado de todo el movimiento suprematista y uno de los vanguardistas más refutados de todos los tiempos. Nacido en Kiev en el seno de una familia modesta Malévich se inició en el mundo de la pintura de manera autodidacta; desde muy joven se dedicó a recrear el entorno natural que le rodeaba y paulatinamente comienza a involucrarse en el mundo del arte. A principios del siglo XX el autor ya tenía completamente clara su vocación como artista y en el año 1904 comenzó su formación en una academia de Moscú ; en poco tiempo la pintura del artista evolucionó desde formas impresionistas hasta adquirir tintes fovistas con una amplia gama de brillantes colores y formas primitivistas .

Pero sin lugar a dudas, uno de los hechos que más le inspirarían seria su viaje a Paris que le permite conocer la estética cubista de Picasso y Baque así como la llegada a la antigua URSS de las formas futuristas. Malévich participa en varias exposiciones con esta estética.

Pero quizás sea en el año 1915 el más destacado para su carrera artística, fue entonces cuando el pintor presentó la exposición 0.10: Ultima Exposición Futurista y en ella dio a conocer los principios de un movimiento artístico que el mismo encabezaría, el Suprematismo. El Suprematismo no es sólo una vanguardia más sino que en su momento supuso la ruptura más trasgresora en los conceptos estéticos de una URSS tradicional, en la que la innovación de aquellos años estaba marcada por la estética constructivista de Tatlin. Quizás fuesen precisamente estas innovaciones constructivistas las que llevasen a Malévich a simplificar su pintura a la máxima expresión, a buscar en las formas geométricas más básicas o sencillas como son por ejemplo el círculo o el cuadrado, un ideal estético que se compaginaba con los colores puros. De esta manera Malévich encabezó un nuevo lenguaje artístico rechazando completamente la figuración en pro de una estética completamente abstracta. Pero el artista no se contentó con plasmar sus ideas suprematistas en la pintura sino que también trató de llevar su estética a otras disciplinas como la pintura.

150px-Kazimir_Malevich_-_'Suprematist_Composition',_1916

Si bien es cierto que en Rusia Malévich contó con un pequeño grupo de seguidores que compartían sus ideas acerca de esta nueva abstracción, lo cierto es que incluso el propio artista llegó a abandonar ligeramente esta estética en los últimos años de su vida. Pese a todo, la influencia que el Suprematismo en general y Malévich en particular tuvieron para el desarrollo del arte posterior resulta a todas luces innegable.